Tegucigalpa – Un total de 53 prófugos de la justicia han sido capturados por las autoridades policiales en las instalaciones del aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, hasta donde han llegado en calidad de repatriados, 21 de ellos afrontan juicio en este país centroamericano por el delito de homicidio.
Las personas requeridas viajaron de forma ilegal a Estados Unidos huyendo de la justicia, pero gracias a trabajos coordinados entre la Policía Internacional (Interpol) Honduras y autoridades de la embajada norteamericana, fueron capturados al llegar a la terminal aérea.
El pasado 20 de agosto, autoridades de la Policía Nacional y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos firmaron un memorándum de cooperación que tiene como finalidad el intercambio de información sobre ciudadanos hondureños deportados.
Mediante el convenio, las autoridades estadounidenses emiten un listado con nombres y números de identidad de personas en proceso de deportación, eso permite verificar en las bases de datos policiales si existe algún requerimiento en su contra.
Después de realizarse el trámite migratorio en territorio nacional, personal de unidades policiales hacen efectiva las capturas y remiten a los presuntos implicados a los tribunales que los requieren.
“Con el cumplimiento de las órdenes de captura se reducen los índices de impunidad”, dijo el jefe de Interpol Honduras, subcomisionado Leonel Sauceda Guifarro.
Según la estadística de Interpol, 21 capturas en la terminal aérea obedecen a requerimientos judiciales por los delitos de homicidio; siete por robo de vehículo; cinco por daños y cuatro por usurpación.
Tres afrontan juicio por consumo y posesión de droga; dos por estafa; dos por lesiones graves; dos por desobediencia; uno por robo; uno por portación ilegal de armas; uno por secuestro; uno por asociación ilícita; uno por apropiación indebida; uno por usurpación y uno por mantener alerta migratoria.
El siguiente paso es ampliar el programa al punto fronterizo entre Honduras y Guatemala, donde se recibe a diario y por vía terrestres a gran cantidad de hondureños en calidad de repatriados.
Instalar un sistema digitalizado en la aduana de Corinto permitirá identificar a todos los compatriotas que llegan repatriados de México, y así requerir a los evasores de la justicia, indicó Sauceda.
También se contempla realizar un intercambio de información con autoridades de justicia de los países miembros de Interpol donde hay hondureños cumpliendo condena por delito, para verificar si también son requeridos en el país.