Por Jacobo Goldstein
(Carta a la directora de Proceso Digital)
Desde días atrás he estado pensando como felicitarte por el hecho que el portal que tú fundaste hace 18 años, Proceso Digital, abrió las puertas para que otros medios informativos hondureños siguieran tu ejemplo.
Hoy en día, los programas de televisión, radio y prensa escrita ya agregaron portales a sus medios de comunicación y también tenemos personas que solo usan el portal como forma de cubrir eventos informativos.
Yo sé que no te fue fácil durante los primeros años pues la gente estaba acostumbrada a los medios de esa época y además muchas personas, principalmente los de edad mayor, no tenían computadores o no sabían operarlos debidamente cuando los adquirían.
En tu portal tienes a tu lado gente experta y personal periodístico que investiga, hace entrevistas o cubre eventos. Además, has contado con excelentes periodistas, analistas y personajes extranjeros que te colaboran.
Uno de esos es Alberto García Marderr, nacido en La Ceiba en 1942, de padre español y de madre hondureña. A los 80 años de edad el ya lleva 50 años haciendo excelente periodismo.
Yo lo conozco muy bien desde muchas décadas atrás y nos juntamos en Washington, donde en la década de los 80 ‘s ambos cubrían la Casa Blanca, y donde hicimos juntos varios programas de televisión y de radio.
Lo mismo sucedió muchos años después, cuando Alberto vivía en Miami y yo residía 100 kilómetros al norte. Con él participamos en varios programas de televisión y de radio.
Eventualmente Alberto y su familia se trasladaron a Madrid, España, donde ya residen permanentemente, mientras que yo sigo viviendo en Florida.
Hablamos por teléfono o por la vía digital y comentábamos como andaba el mundo, él viendo el panorama desde Europa y yo desde el continente americano.
Fue hace varios meses que tomamos la decisión de hacer una columna virtual de opinión y de análisis. Fue así como nació la columna «Mano a Mano» misma que ya suma 15 artículos y que aparece en tu portal Proceso Digital.
Otra cosa que Alberto y yo tenemos en común es el hecho de que, pese a que estoy a punto de llegar a los 88 años, él ya arribó a los 82. Lo que sí es cierto es que ambos seguimos llevando periodismo en nuestras venas y continuamos tan apasionados como en años anteriores pues no hemos perdido el entusiasmo de reportar afanosamente lo que está sucediendo a diario.
Nos quedan algunos años de tarea teniendo frente a nosotros lo que está pasando a nivel global y mientras tengamos salud no cesaremos de seguir trabajando sin sueldo, motivados por honrar la carrera que escogimos y que tanto nos apasiona.
Marlen, quiero aprovechar esta oportunidad de honrar a alguien que es tu esposo, Héctor Zelaya, a quien todos nosotros conocemos como «Pecho de Águila», parte de las estrellas de la Selección Nacional de Honduras, primera vez que una escuadra catracha iría a una Copa Mundo de Fútbol,hazaña espectacular lograda cuando Chelato Uclés era el director técnico y este servidor fungió en su primera etapa como presidente de la Comisión de Selecciones y Tesorero de la FENAFUTH. Cuando clasificamos y fuimos a la Copa Mudo de 1982, que se jugó en España, el primer gol anotado por una selección hondureña fue el de Héctor Zelaya, gol que le metió a España en el primer partido de ambos, que terminó empatado 1×1, mediante un penal que nos cargaron, un penal que a mi juicio no era digno de ser penal.
A lo largo de mi vida he visto personalmente sensacionales goles anotados por astros mundiales como Pele, Garrincha, Zico, Messi, Cristiano Ronaldo, Rivelino y el gol de Pecho de Águila, mismo que tengo grabado para siempre en mi cerebro y en mi corazón. Héctor Zelaya, esposo de Marlen Perdomo, nació en Trinidad, Santa Bárbara, el 12 de agosto de 1957, y quiero enfatizar que a mi juicio él ocupa un sitio estelar en la historia deportiva de Honduras. (JG)