Tegucigalpa – Unos 139 periodistas han sido asesinados en Honduras, México, Brasil y Colombia durante el período 2011-2020, registró Reporteros Sin Frontera (RSF).
RSF reveló estos casos en el proyecto “Bajo Riesgo – Análisis de los programas de protección de periodistas en América Latina”, que analiza las ejecuciones de periodistas.
La publicación del RSF señala que América Latina es la zona con más periodistas asesinados a causa de su profesión, de las cuales, el 80 % de las casos se concentran en Brasil, Colombia, México y Honduras.
Desglosó que en 2011 asesinaron a 13 periodistas, 14 en 2012, 12 en 2013, 10 en 2014, 20 en 2015, 13 en 2016, 14 en 2017, 17 en 2018, 13 en 2019 y 13 en 2020.
El proyecto “Bajo Riesgo – Análisis de los programas de protección de periodistas en América Latina”, estableció que la mitad de los periodistas asesinados eran reportero, fotoperiodistas o camarógrafos y laboraban en al menos un medio de comunicación.
Reporteros Sin Frontera detalló que el 39 % de los periodistas asesinados en estas cuatro naciones, cubrían temas relacionados con política. Sin embargo, el 46 % cubrían temas del crimen organizado, 23 % en corrupción y 21 % en asuntos locales.
Por otro lado, RSF reveló que el 92 % de los casos, los periodistas fueron los objetivos de los agresores; mientras que el 7.2 % de las muertes, es decir 10 de 139, ocurrieron en coberturas de riesgo.
También se observó que el 58 % de los asesinatos de periodistas ocurrieron fuera del lugar del trabajo, 23 % fueron secuestrados y ejecutados y 11 % fallecieron en sus centros de labores.
El estudio también reveló que el 93 % de las víctimas eran hombres, no obstante, las mujeres que se dedican al reporterismo sufren de violentas campañas de amenazas y acoso, especialmente en internet, lanzadas contra ellas y sus familias, algunas provienen de las autoridades de su zona.
RSF expuso que los periodistas asesinados en estos cuatro países laboraban en condiciones precarias, ejercían sus servicios para varios medios de comunicación y cubrían temas que afectaban a autoridades y poblaciones locales.
Por otra parte, el 45 % de las víctimas habían informado forma pública de recibir amenazas, sin embargo, solo 10 periodistas fueron beneficiados con medidas de protección del Estado. (ag)