Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres, lamentó hoy que el proceso contra el migrante hondureño Ángel Amílcar Colón se haya extendido por más de 5 años y aseguró que cada día que pasa, en la prisión de máxima seguridad en México, es una acumulación de violaciones a sus derechos humanos.
– Comisionado de DDHH reclama libertad y derechos de su compatriota.
En reunión sostenida, este martes, en México, con el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), Mario Patrón, el ombudsman hondureño calificó de “terribles” los daños psicológicos y morales que está sufriendo tanto Amílcar Colón, que guarda prisión, como su familia y su misma comunidad garífuna.
Durante la entrevista, Herrera Cáceres hizo un recuento de las violaciones a los derechos humanos que ha sufrido el migrante hondureño desde que fue privado de su libertad por las autoridades mexicanas, en marzo del 2009.
Mencionó para el caso, que el juicio ha durado más de 5 años y aún no hay sentencia, a lo anterior se suma el hecho que no fue notificado consularmente, fue objeto de torturas, lo mantuvieron incomunicado de su familia y otras violaciones que hacen que el proceso sea nulo desde el inicio.
Reiteró que un proceso que ha durado más 5 años sin sentencia, es excesivamente largo en cualquier Estado de derecho y viola todos los principios de plazo razonable.
“Nos encontramos que cada día que él está allí, privado de su libertad en esa cárcel de máxima seguridad en México, es para acumular más violaciones a sus derechos humanos”, cuestionó.
Fue reciente que este hombre logró que por primera vez desde su detención que lograra ver a su esposa y a su hijo.
Según el defensor de los derechos humanos, lo importante, en este momento, es que Amílcar Colón logre su libertad.
Herrera Cáceres, se encuentra en México realizando acciones en defensa del migrante hondureño, además participará en la XIX Asamblea General y Congreso Internacional de la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO) que tendrá lugar en México, del 1 al 3 de octubre, en la que se abordarán temas relativos a la niñez, mujer, migrantes y trata de personas, se informó en esta capital.
Es una “tragedia humanitaria” lo que ocurre en México
Por su parte, el director del Centro Prodh, Mario Patrón, destacó el compromiso y capacidad de respuesta asumida tanto por el Comisionado de los Derechos Humanos, Roberto Herrera Cáceres como por el embajador de Honduras en México, Mariano Castillo.
Declaró que el Centro asumió la defensa de Ángel Colón luego que éste les enviara una carta solicitándoles apoyo.
“No podíamos soslayar la solicitud de un garífuna que lleva más de 5 años de estar en prisión, donde la constante han sido las graves violaciones a los derechos humanos que ha sufrido tanto las vinculadas a su libertad personal como con su integridad física”, expresó
Calificó como una “tragedia humanitaria” lo que está pasando en su país, México, con las personas migrantes, cuyo destino es Estados Unidos.
“Es una tragedia humanitaria, no la puedo catalogar de otra manera, estamos hablando de migrantes secuestrados, extorsionados, desaparecidos, ejecutados y torturados”, puntualizó.
Miles de migrantes condenados, no por las leyes sino por el abandono
Patrón indicó que para el Centro Prodh, el caso de Ángel Amílcar Colón, representa la oportunidad de evidenciar una arista más, que era un componente no visibilizado hasta ahora, en esa “tragedia humanitaria” que se vive en México.
Agregó que en las cárceles de su país hay miles de migrantes centroamericanos que están detenidos, acusados de delitos y prácticamente condenados, no por las leyes sino que por el abandono.
En su criterio son personas que por su calificación de indocumentadas y sin redes de apoyo, por no contar con una representación jurídica adecuada están en condición de vulnerabilidad extrema, como ocurrió con Ángel Colón.
Procurador General de México fue interpelado en la cámara de diputados
Patrón ve con mucha satisfacción que el Procurador General de la República de México haya dado instrucciones a sus asistentes para que se haga justicia en el caso del migrante hondureño y también defensor de los derechos humanos del pueblo garífuna
El funcionario compareció ante el Congreso Nacional de México donde fue interpelado, la semana recién pasada, por diputados mexicanos en torno al caso del hondureño Ángel Colón.
En julio, el ombudsman hondureño remitió una misiva dirigida a diputados del Congreso Nacional de Honduras donde les informó pormenorizadamente del caso y les pidió que a través de ese poder del Estado realizarán las gestiones necesarias para apoyar al migrante hondureño, sin embargo, meses después aún no se han pronunciado.
Un sueño que terminó en una cárcel de máxima seguridad
A sus 32 años y dejando a su esposa e hijos, Ángel Amílcar Colón salió de Honduras el 7 de enero de 2009 con la intensión de llegar a Estados Unidos para ayudar a su familia y sobretodo, pagar la atención médica de uno de sus hijos, quien fue diagnosticado con cáncer y que meses después murió.
El garífuna viajó 34 horas dentro de la caja refrigerada de un camión que le llevará al Distrito Federal, al parecer, con él iban otras 119 personas.
Del Distrito Federal salió hacia Tijuana, Baja California (frontera con EEUU), a donde llegó dos meses después. Allí conoció a una persona que le prometió falsamente ayudarle a cruzar la frontera y le llevó a una casa donde fue amenazado desde el inicio.
Al llegar, se le informó que no podía entrar a ciertas habitaciones, ni hacer preguntas sobre lo que viera u oyera y tampoco podía asomarse por las ventanas “si quería seguir con vida”.
El 9 de marzo de 2009, cuando llevaba 4 días en la casa, el hondureño escuchó golpes violentos y detonaciones de arma de fuego que provenían del exterior. Sin saber lo que pasaba y ante el temor de perder su vida, salió por la parte trasera de la vivienda.
Se trataba de un operativo conjunto de la Policía Federal Preventiva, la Estatal Preventiva, la Ministerial del Estado y la Municipal que justificaron el operativo argumentando que estos últimos habían escuchado detonaciones y pedido refuerzos para investigar.
Ángel fue detenido junto a otras diez personas, acusado de haber cometido diversos delitos federales, como delincuencia organizada, acopio de armas de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud en su modalidad de posesión de cocaína y marihuana con fines de comercio.
Ángel Amílcar Colón Quevedo se encuentra encarcelado en el Centro Federal de Readaptación Social No 4 Noroeste en Tepic, Estado de Nayarit, México.