Tegucigalpa – Tras aprobarse la pena de muerte para personas que atenten contra operadores de justicia, la magistrada de la Sala de lo Penal de San Pedro Sula, Norma Iris Coto, calificó como buena la medida de protección, pero refirió que el endurecimiento de estas sanciones “no necesariamente reprimirá a los delincuentes”.
El pleno del Congreso Nacional aprobó la noche del miércoles a puerta cerrada la reforma al Código Penal, en sus artículos, 116, 222 y 322.
En las modificaciones de penas, se establece que los homicidas y magnicidas recibirán condena de cárcel perpetua, específicamente, por atentar en contra de cualquiera de los operadores de justicia, titulares de los poderes del Estado, testigos protegidos, diputados y el director de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).
En ese sentido, la magistrada dijo que como jueces esta es una medida pensando en la protección para los operadores de justicia.
Sin embargo, señaló que el endurecimiento de las penas, no necesariamente reprime a los delincuentes y por el contrario produce una reacción algunas veces adversa ya que se molestan por las políticas del Estado.
“Hemos visto en el pasado el endurecimiento de penas para los que cometen delitos como extorsión y esto no lo ha frenado”, argumentó.
Agregó que en la práctica, se ha comprobado científicamente en el Derecho Penal, que no produce el efecto deseado, enfatizó Coto, al explicar que se requiere el fortalecimiento de la presencia policial.
“Honduras debe de fortalecer sus políticas de seguridad, pero no orientadas a endurecer una pena”, señaló.