Tegucigalpa – El director de la Policía hondureña, Ramón Antonio Sabillón, calificó como “casos aislados” los últimos asesinatos registrados en Honduras y que se denominan como de alto impacto, al tiempo que alabó la reducción de homicidios de acuerdo a las cifras que maneja ese cuerpo del orden.
“Hay hechos que hay que abordarlos aisladamente, hay que separarlos… los efectos de algunos casos tienen una connotación distinta”, dijo el jerarca policial.
Agregó que en estos hechos ocurridos en las últimas horas se investigan varias líneas, entre los que mencionó: nexos criminales y espacios en que actuaban las víctimas. “Estamos en escenarios que hay que tratarlos con hipótesis sólidas mediante las pruebas científicas y en estos casos connotamos estamos poniendo mayor prioridad y esfuerzo”, señaló.
En el caso específico de los asesinatos del abogado Rafael Paredes Paz y del empresario farmacéutico Ricardo Kattán Facussé, ocurridos en las últimas horas en San Pedro Sula, el jefe policial manifestó que las investigaciones se “encuentran bien enrutadas” y no descartó que en ambos casos sus muertes se hayan originado derivadas de sus acciones profesionales.
El director Sabillón Pineda se reunió esta mañana con los jefes policiales del norte del país, a raíz de los últimos hechos violentos registrados en esa zona. En la cita estuvieron presentes miembros de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
Continuó que cada crimen tiene “sus propias características diferenciadas”.
El titular de la Policía hondureña no quiso profundizar en las investigaciones sobre estos crímenes perpetrados en los últimos días y que incluyen el asesinato de dos mujeres en Tegucigalpa, esposa e hija de un empresario capitalino desaparecido desde el pasado viernes.
Refirió que 19 policías han muerto en el combate al crimen en lo que va de este 2014 y otros 100 han resultado heridos. “Estos compañeros ofrendaron sus vidas para que otros hondureños gozaran de una mejor condición”.
También criticó la sobrepoblación de ocho mil internos en las cárceles hondureñas. “Estos no llegaron a vacacionar, lo hicieron mediante una política criminal del Estado que es sumamente fuerte. Trabajamos para cubrir toda la demanda ciudadana”.
Desvirtuó que los distintos operadores de justicia hayan perdido la lucha contra la delincuencia que deja 15 homicidios diarios, de acuerdo a las propias estadísticas de la Policía Nacional.
“La tasa de homicidios ha bajado y cuando hay una tendencia a la baja eso quiere decir que tenemos control. Pese a lograr bajar los índices criminales tenemos que seguir trabajando y haciendo”, apuntó.
Destacó las cinco millones de llamadas que han recibido a la línea de denuncias 911, aunque en otras oportunidades ha referido que la mayoría son falsas alarmas o gente que llama para molestar.