Tegucigalpa – El anuncio de nueve pedidos más de extradición a Honduras por parte de Estados Unidos, lo que incrementa la cifra a una veintena de solicitudes, así como la captura del hermano de “El Señor de los Cielos” en México, hasta el juicio de un diputado en El Salvador presuntamente ligado a actividades ilícitas, marcan un fuerte combate contra organizaciones criminales que transportan drogas desde el sur hacia el norte del continente.
En Honduras, la Corte Suprema de Justicia oficializó la llegada de nueve pedidos más de extradición por parte de Estados Unidos, la mayor parte de los requeridos son ciudadanos hondureños, conoció Proceso Digital.
Estas nueve solicitudes se unen a las 11 que llegaron a la Corte Suprema y que en total suman 20, reconocieron fuentes del Poder Judicial.
El pleno de magistrados de la CSJ se reunirá la próxima semana para designar a los encargados de conocer cada una de los nuevos pedidos de extradición, luego se procederá a emitir las respectivas órdenes de captura, sí se considera el mérito en cada caso.
Carlos Arnaldo “El Negro” Lobo se convirtió en el primer hondureño en ser extraditado hacia Estados Unidos el pasado mes de mayo. El imputado se declaró culpable de delitos de narcotráfico en una corte federal de Miami, donde escuchará su sentencia el próximo 9 de noviembre.
También hace un mes, el 10 de septiembre, se produjo la capturade Juving Alexander Suazo Peralta en el sector de Sambo Creek, carretera entre La Ceiba y Colón. Al detenido se le considera el segundo al mando de Carlos Arnaldo “El Negro” Lobo; la propia defensa de este extraditable a pedido agilizar el proceso de expatriación de su representado.
En Honduras operan una decena de carteles de la droga, los que han maniobrado a sus anchas desde 2007 cuando era común el trasiego de cocaína mediante narcoavionetas que sobrevolaban especialmente la zona de La Mosquitia y el Litoral Atlántico.
Fue así como la semana anterior se logró la captura de tres hermanos integrantes del clan de “Los Valle”, los que trabajaban con el cartel de Sinaloa y que controlaban todo el sector occidental del país, específicamente el departamento de Copán, donde era su centro de operaciones.
José Inocente, Miguel Arnulfo (jefe del clan) y Luis Alonso Valle Valle, fueron aprendidos la semana anterior en el occidental departamento de Copán, los dos últimos son señalados por el Departamento del Tesoro de EEUU junto con otro de sus hermanos -José Reynerio, todavía en fuga- como “importantes narcotraficantes”. La esposa de José Inocente Valle, Marlen Griselda Amaya Argueta, también fue capturada y su nombre figura en la lista de los extraditables.
El grupo, encabezado por Miguel Arnulfo Valle, es responsable de la distribución de decenas de miles de kilogramos de cocaína por mes directamente en Estados Unidos, de acuerdo a informes de Washington. También añaden que este grupo criminal emplea una combinación de violencia bruta y corrupción pública con el fin de mantener un bastión en su base de operaciones en Copán.
Recientemente circularon fotos de uno de los hermanos Valle con un oficial de la Policía hondureña que se desempeñaba en la sección de Tránsito de ese cuerpo de seguridad del Estado, por lo que fue suspendido de forma inmediata del cargo.
La penetración del cartel de Sinaloa en Honduras se agravó este 2014 con una sangrienta y mortal guerra callejera de poderes criminales que cobra la vida de muchas personas este país centroamericano, donde se contabilizan 15 homicidios diarios, la mayoría ligadas a operaciones del narcotráfico, según autoridades.
También la semana anterior, las autoridades locales lograron detener a Héctor Emilio Fernández Rosa, alias el “H” o “Don H”. Este hombre es señalado de ser el jefe supremo de su propia organización, además de trabajar con otros carteles en Honduras.
Fernández Rosa, al momento de ser capturado, alegó ser víctima de un presunto delincuente al que llamó “El Rojo”, un cercano a él, una especie de su lugarteniente, quien dijo lo despojó de parte de sus riquezas. Otras propiedades y bienes le fueron asegurados, en San Pedro Sula, durante operaciones que mostraron la opulencia y el blindaje que rodeaban su vida.
Tras estas últimas capturas, los encargados de los cuerpos de seguridad del Estado han coincidido que estas acciones no se detienen y en las próximas horas darán otros golpes a la narcoactividad, que por muchos años ha operado a sus anchas en suelo hondureño.
El Salvador enjuicia a narco
junto a diputado y su familia
Asimismo, este jueves, un juzgado de El Salvador inició el juicio contra el supuesto narcotraficante Jorge Ernesto Ulloa Sibrián, a quien vinculan con el cartel mexicano de Sinaloa y de llevar unas 16 toneladas de cocaína a Estados Unidos.
Los juicios contra Ulloa Sibrián, alias «El Repollo», y otras 16 personas vinculadas a su red de narcotráfico, se instalaron en los juzgados salvadoreños y se prevé que dure un mes, agregó una fuente sin dar más detalles.
Ulloa Sibrián fue capturado en Guatemala y deportado a El Salvador en marzo de 2013, y según las autoridades salvadoreñas se dedicaba a traficar cocaína desde Colombia hacia Estados Unidos a través de Centroamérica y México.
El presunto capo es un antiguo vendedor de verduras, de donde viene su apodo de «El Repollo», actividad a la que se dedicaba en «La Tiendona» de San Salvador, uno de los principales mercados populares de mayoristas del país, y era investigado desde 2007 por su rápido enriquecimiento, según las autoridades salvadoreñas.
Como parte de la estructura de Ulloa Sibrián son vinculados el diputado suplente del Partido de Conciliación Nacional (PCN), Wilber Rivera Monge, junto a su esposa Leonor Sifonte y su hijo Wilber Alexander Rivera Sifonte, indican fuentes de Seguridad de ese país.
El fiscal general salvadoreño, Luis Martínez, explicó a la prensa local que a «Rivera Monge y su estructura familiar» se les investiga «por el delito de lavado de más de 10 millones de dólares» como parte de la estructura de Ulloa Sibrián.
Hermano de “El Señor de los Cielos”
cae en México
La agenda anticrimen en la región propinó un fuerte golpe al cartel de los Carrillo Fuentes, tras la captura del narcotraficante Vicente Carrillo Fuentes, alias el Viceroy.
El capo, buscado también por la fiscalía mexicana, es hermano de Amado Carrillo Fuentes, “El Señor de los Cielos”, quien murió en 1997 tras una operación estética en la que buscaba cambiarse el rostro.
Amado Carrillo Fuentes se ganó su apodo de “El Señor de los Cielos” por la flotilla de aeronaves destinada al tráfico ilícito de estupefacientes con las que llegó a contar en su momento de auge.
«El señor de los cielos» había convirtió el estado de Chihuahua en su base de operaciones con el trasiego de cocaína y heroína enviadas por el cartel de Cali, encabezado por los hermanos Rodríguez Orejuela. Amado Carrillo fue uno de los capos con más visión empresarial que ha habido en México, al transformar una organización mediana en la más importante de México.
En tanto, Vicente Carrillo Fuentes, alias «El Viceroy» y hermano de Amado Carrillo era uno de los capos del narcotráfico más buscados en México. El gobierno ofrecía hasta 30 millones de pesos por información que llevara a su captura, en tanto Washington daba una recompensa de cinco millones de dólares por su paradero.
Según un informe del FBI, Vicente Carrillo Fuentes era ahora líder de dicha organización, un grupo responsable de la exportación a Estados Unidos desde México de cocaína y marihuana por la frontera de Ciudad Juárez (México)-El Paso (EEUU).
Cabe recordar que el pasado 1 de octubre, la Policía Federal y la Armada de México detuvieron a otro histórico capo, Héctor Beltrán Leyva, miembro del cartel de los Hermanos Beltrán Leyva, en una operación discreta de San Miguel Allende, en el estado central de Guanajuato, tras once meses de investigación.
Colombia desarticula poderosa banda de narcos
Este mismo jueves, la Policía colombiana, con el apoyo de la alemana, desmanteló una organización internacional dedicada al tráfico de drogas entre Suramérica y Europa en una operación en la que fueron detenidas 15 personas.
Entre los detenidos en la «Operación Diésel» hay ocho colombianos que fueron arrestados en Cali, en el suroeste del país, mientras que la Policía alemana hizo lo mismo con cinco ciudadanos de ese país, un español y un italiano.
Según la Policía Antinarcóticos, la banda tenía sede en Cali, donde se coordinaba la adquisición de cocaína y se organizaba su envío a España y Alemania por medio de encomiendas de correo.
La droga era camuflada en envíos de «blujeans», veladoras y artículos religiosos, que eran recibidos por los demás miembros de la banda en los dos países europeos desde donde la distribuían al resto del continente en pequeñas dosis.
Es así que la lucha contra el narcotráfico alcanza un momento potente en la región, donde se estima que Colombia, Perú y Bolivia continúan produciendo el 100% de la coca utilizada para la cocaína a nivel mundial, aunque antes de hacer su arribo a EEUU deja una estela de muertes en Centroamérica y México.
