Ayestas calificó como alarmantes las cifras de muerte de docentes que se registran en el país y hasta la fecha, en promedio, un maestro muere violentamente cada mes en Honduras.
“Efectivamente, los docentes que dan el pan del saber, como está establecido, que educan y forman a los alumnos en los centros educativos, están siendo víctimas de la violencia que aqueja al país”, lamentó.
Precisó que desde 2009 a 2014, los registros del Observatorio de la Violencia, indican que han muerto 83 docentes de los diferentes niveles de educación en Honduras y el principal pico de muertes violentas de maestros, ocurrió en 2011 con 20 docentes.
No obstante, destacó que en lo que va de este año, han muerto siete docentes, mayormente de educación primaria hasta julio.
“Lo lamentable de esto es que ha sido frente a los alumnos, niños que están teniendo el miedo y el horror al ver que asesinan a su docente que es como su padre o su madre y en el centro educativo los están matando violentamente y eso les deja una secuela sicológica de afectación”, acotó.
Reiteró que esa situación es lamentable porque los docentes no hacen otra cosa más que educar en valores e identidad y enseñarles a leer y escribir y que entren en ese mundo de la literatura, las matemáticas y las ciencias.
“Un docente está perdiendo la vida violentamente cada mes y eso lo podemos ver en diferentes departamentos y en diferentes municipios y lo lamentable de eso, es que uno mensual, va sumando a esa lista de grupos altamente vulnerables como lo son los abogados, los periodistas y las mujeres que violentamente están muriendo”, acotó.
Añadió que el gremio de los docentes no estaba siendo considerado como grupo en riesgo, pero en este momento ya se está viendo que muchas veces esos maestros están hablando con niños y jóvenes para que no incursionen en actividades ilícitas y muchas veces esos jóvenes o sus familias se sienten amenazados y tratan o le quitan la vida a un docente.
Entre los asesinatos más recientes y emblemático contra docentes figura el caso del maestro Moisés Cardoza, quien el 24 de mayo de este año se encontraba en plena clase con sus 33 alumnos en una escuela de San Alejo, Tela, Caribe de Honduras, cuando individuos armados irrumpieron y le asestaron varios impactos de bala, uno de los proyectiles impactó en una niña, a quien la bala le atravesó el brazo y le salió por el recto.
Cardoza ya había sido víctima de un atentado con arma de fuego en su propia vivienda, en esa ocasión logró salir vivo, reveló Reyes.
Los niños quienes presenciaron el fatal desenlace, consternados manifestaron que no volverán a ese centro educativo, tras sufrir el trauma espantoso acontecido en el lugar.
Entretanto, el 20 de enero de este año, una reconocida maestra de nombre Mayra Paz de la Escuela Normal España Villa Ahumada, de Danlí, El Paraíso, fue asesinada de un disparo en la cabeza.
Relatos de testigos dan cuenta que al lugar llegaron tres hombres encapuchados y sin mediar palabras la asesinaron en el acto.
Asimismo, el 6 de junio pasado, mientras se disponía a abordar un autobús luego de finalizar su jornada como maestro, Héctor Manuel Fuentes Edgar (28) fue asesinado por dos individuos que le infirieron al menos siete balazos.
El hecho ocurrió en la International Christian Academy Santa Rita (Icas) en Santa Rita, Yoro, donde el maestro laboraba desde hace dos años. La víctima se desempeñaba como profesor del segundo grado.
Más recientemente, el 30 de julio pasado, el director por ley del instituto oficial Triunfo de La Cruz en la ciudad de Tela, Mauro Álvarez Ferman, fue ultimado en el patio de su vivienda frente a una iglesia evangélica en el barrio El Paraíso de esta ciudad.
El maestro que desde hace años laboraba para el centro educativo fungía como director por ley, ya que recientemente se jubiló la anterior directora de la institución.