Los protestantes, quienes perdieron la compostura, llegaron incluso a arrebatar el micrófono al ministro del Interior y Población, Áfrico Madrid.
Pese a ello, los votos liberales, nacionalistas y de otras minorías legislativas lograron imponerse e instalar la directiva presidida por Oliva.
Igualmente fue juramentada como vicepresidenta la diputada por el central departamento de La Paz, Gladys Aurora López y como secretario el diputado por el occidental departamento de Santa Bárbara, Mario Pérez.
Los impulsos de los diputados de Libre les llevó también a arrebatar el micrófono al diputado Oliva, uno vez que éste fue juramentado y ya presidía la sesión. Oliva debió concluir la sesión sin equipo de audio.
La moción de la planilla fue introducida por el diputado por Olancho, Reinaldo Sánchez.
Muchos de los aparatos de audio fueron arrancados por algunos legisladores de Libre. Los gritos y el zafarrancho privó en la Cámara hondureña que protagonizó uno de los actos más bochornosos de este poder del Estado.