Tegucigalpa.- Su día comienza muy temprano, cuando los noticieros radiales inician su transmisión de noticias con las rondas informativas de los corresponsales del interior del país. Con un café en la mano, revisa mientras oye la radio, los diarios digitales y de papel para tener un panorama amplio de cómo andará el día, mientras espera el inicio de las transmisiones informativas en la televisión con la cual concluye su ronda de monitoreo.
Es la periodista, Marlen Perdomo de Zelaya, nuestra directora en Proceso Digital, y premio “Álvaro Contreras” que cada año otorga el Colegio de Periodistas de Honduras, y que este año recayó en esta apasionada del periodismo.
Si por ella fuera, esta nota no saliera, porque no le gusta ser noticia, sino que darlas, redactarlas y contarlas. Pero en Proceso Digital estamos orgullosos de ese merecido reconocimiento que se otorga en ocasión del Día del Periodista Hondureño. Además, el galardón se otorgó en nuestro noveno aniversario. ¡Celebramos por partida doble!
En un reconocimiento a su trayectoria, trasladamos a nuestros lectores algunas impresiones recogidas al calor del fragor periodístico en la Sala de Redacción, así como de quienes conocen su recorrer por este camino del mejor oficio del mundo que representa el Periodismo.
Marlen Perdomo de Zelaya, “La china”, para sus amigos, es oriunda de la región de Colinas, Santa Bárbara. Creció entre el aroma del café, en medio de los cafetales a donde la llevaba su padre, ya fallecido, para transmitirle sus conocimientos. Sus padres, que descansan en la paz del Señor, le inculcaron una serie de valores que no sucumben a la primera tempestad.
Siempre fue una mujer inquieta, acuciosa, reservada y amiga de sus amigos. Por su solidaridad y su lealtad, no es casual que muchos colegas periodistas la llamen “madre o hada madrina”, porque no deja desamparado a quien lo necesita.
De hablar pausado, suaves modales y una sonrisa a flor de piel que muestra su blanca y perfecta dentadura, la periodista Marlen Zelaya, decidió hace nueve años, poner en práctica la cátedra universitaria en la Escuela de Periodismo de la UNAH con sus conocimientos en el periodismo digital al crear Proceso Digital, un medio electrónico que ha marcado y sigue marcando agenda informativa en el periodismo hondureño.
En ese proyecto le acompañaron colegas y amigos que le impulsan desde el Consejo Editorial o desde la visión externa de las noticias. Proceso Digital tiene la virtud de ser un medio de comunicación con muchos editores externos que llaman para corregir un acento, una frase, un titular, para dar o reportar noticias, en fin, para sentirse parte de este parto colectivo que apuesta a construir un periodismo dinámico, cercano a la sociedad y a su gente. Proceso Digital es también de ellos y así lo sienten.
Ese conocimiento sobre las nuevas tendencias del periodismo las aplicó en la práctica y en la cátedra, a la que llegó precedida de una amplia experiencia como corresponsal de la agencia alemana de noticias DPA, su paso por la entonces Secretaría de Prensa, su trabajo en el diario La Prensa, entre otros aspectos destacados en su quehacer periodístico.
La periodista Marlen Zelaya tiene el privilegio de haberse formado en el periodismo con las experiencias transmitidas por varias generaciones de periodistas, muchas de ellas amigos entrañables que aún conserva y admira. De ellos aprendió el rigor en la noticia, la observación del entorno como elemento fundamental para redactar una noticia; la importancia de la libreta y el lápiz, aunque se posea una grabadora o un Ipad, entre otros detalles que hacen al periodista formarse en su profesión.
Marlen tiene la cualidad de escuchar, de absorber y de poner en práctica lo que le enseñan, lo que aprende y lo que le aconsejan, algo que no es muy dado en la mayoría de los periodistas que al primer titular de cinco columnas o el halago social por la buena nota, sucumben a la vanidad y olvidan que la noticia de hoy no será igual a la de mañana, que el rigor periodístico nunca se deja y que la humildad debe acompañar siempre al periodista. Pero estas y otras cualidades no han sido olvidadas por Marlen Perdomo de Zelaya.
Como una cronista de su tiempo, Marlen también ha dado otro paso importante en la comunicación social, al incursionar en una rama muy poco explotada en Honduras como es la Comunicación Política Estratégica. Ella ha aprendido a desarrollar las estrategias de comunicación política al trabajar al lado de importantes estrategas de renombre, pero asegura que ella prefiere ser periodista.
Sus compañeros de Proceso Digital la definen no como una jefa, sino como una líder que ha logrado mantener una eficiente Sala de Redacción organizada y comprometida. Ella, sostienen, les genera confianza porque es auténtica.
Al enumerar las cualidades de su directora, la redacción de Proceso Digital resalta una muy especial: es una buena persona, un requisito indispensable para ser un buen periodista, afirman. Y no están equivocados, ese requisito es fundamental porque un periodista que no ve, que no oye y que no escucha, no podrá informar, será como un ciego sin bordón.
También la perciben como una mujer comprometida con el periodismo y su familia, tenaz y dedicada. “Es una persona con mucha conciencia social”, destacaron, tras resaltar que su consigna favorita en Proceso Digital es informar, informar, informar.
Pero la periodista Marlen Zelaya no solo vive para el periodismo y su familia, sus amores irrenunciables junto al café. Ella también disfruta de sus amigos, periodistas y no periodistas. Para ellos, no les es extraño que un día para recordar la campiña disfrute de las rancheras con o de aquella música no comercial con contenido social de cantantes como Pablo Milanés, Joan Manuel Serrat, Chavela Vargas, Joaquín Sabina, así como de los boleros, la salsa y la música de grupos de rock de la década del sesenta, setenta y los ochentas.
Quienes no la conocen se asustan cuando le descubren estas facetas o cuando hablan de literatura clásica o de una buena ópera. Marlen, sencillamente es una mujer de su tiempo. Ella no necesita deshojar cada noche una margarita, porque es más verdad que el pan y la tierra…para quererla, como diría el gran Serrat. Ella es Marlen Zelaya, premio “Álvaro Contreras” al periodismo.