Urbina explicó que la primera dama, Ana de Hernández, ya inició las gestiones para buscarle un empleo mediante este programa que patrocina el gobierno y la empresa privada.
La fiscal indicó que los niños y sus padres serán retornados al país, pero antes deberán enfrentar un proceso de deportación por parte de las autoridades de Migración de los Estados Unidos.
Igualmente, el gobierno hondureño instalará albergues de recepción de indocumentados en los aeropuertos Toncontín en Tegucigalpa, Villeda Morales en San Pedro Sula y probablemente en la pista de aterrizaje de Palmerola en Comayagua.
Los repatriados recibirán atención médica y sicológica, y se les proveerá de ración de alimentos y pasajes para que se regresen a sus hogares; los menores serán reinsertados en escuelas y las familias pueden ser beneficiarias de programas sociales del gobierno para que tengan un mejor nivel de vida.
En su viaje a Estados Unidos, la Fuerza de Tarea del Niño Migrante, aprovechó la oportunidad para visitar albergues, estaciones fronterizas y puntos por donde ingresan los menores al país estadounidense, y se constataron cifras alarmantes ya que en septiembre de 2013 había dos mil 700 niños migrantes hondureños en Estados Unidos, pero a junio de este año ya son más 14 mil 200 menores no acompañados los que se encuentran en ese país.
Según las informaciones obtenidas por la Fuerza de Tarea, a diario son 90 menores y más de 240 unidades familiares entre hondureños, salvadoreños y guatemaltecos los que ingresan de manera ilegal a Estados Unidos, desafiando un camino lleno de peligros, abusos, torturas y muerte.
