El fiscal de lucha contra la Corrupción, Ricardo Matute, informó que en uno de los casos la pena podría rondar entre los nueve años, mientras que en el otro sería de 12 años de prisión.
Explicó que en ambos casos, las imputadas fueron acusadas por el delito de prevaricato por lo que a las ex juezas no se les puede dictar medidas sustitutivas.
El 3 de diciembre la ex jueza con jurisdicción nacional en Trujillo, Colón, María Elena Fonseca Cruz, fue detenida por miembros de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), obedeciendo una orden emanada del Ministerio Público.
La mujer fue suspendida de su cargo por el Consejo de la Judicatura debido a su decisión de dictar libertad provisional en favor del narcotraficante, Alex Adán Montes Bobadilla.
Montes Bobadilla fue capturado el 28 de julio del 2003 en el Caribe de Honduras con 432 kilos de cocaína, por lo cual fue enviado a prisión.
El 10 de enero de 2004 fue liberado por varios hombres fuertemente armados en una casa de campo del barrio Jericó de Trujillo, Colón, donde asesinaron a balazos a dos policías penitenciarios que lo custodiaban.
Montes Bobadilla, alias “Moisés Gómez Mejía”, huyó a Colombia, donde fue recapturado a principios de enero de 2007 y deportado a Honduras.
Mientras que el 21 de diciembre de 2013, fue detenida Wendy Caballero, por las autoridades en el aeropuerto internacional de San Pedro Sula, acusada de otorgar arresto domiciliario a un supuesto narcotraficante.
La profesional del derecho otorgó arresto domiciliario al supuesto narcotraficante Alexander Montes Aguilar, por lo que se le venía haciendo seguimiento.
Montes Aguilar fue detenido en agosto de 2012 y se le incautaron varias propiedades valoradas en 15 millones de lempiras y vehículos entre otros bienes por lo que guardaba prisión en el Centro Penal sampedrano.
Ambas ex juezas guardan prisión en la cárcel de mujeres ubicada en Támara, Francisco Morazán.