En una de las últimas actuaciones del pasado TSE, se publicó en el diario La Gaceta que los partidos Alianza Patriótica Hondureña y el Frente Amplio Político Electoral en Resistencia (FAPER), son parte de la historia política de Honduras y han desaparecido, porque no llegaron a tener los votos de las credenciales que en su momento se le entregaron.
El pleno del TSE procedió a emitir los acuerdos 032014 (Alianza Patriótica Hondureña de Romeo Vásquez Velásquez) y el 042014 (Frente Amplio Político Electoral en Resistencia de Andrés Pavón), donde en espacio de tres meses analizaron todas las repercusiones que tenían para el proceso electoral hondureño la vigencia que tenían esos partidos políticos.
“El TSE como una serie de motivaciones, ha procedido a cancelar la inscripción y personalidad jurídica de ambos partidos mediantes resoluciones”, expresó el secretario general del TSE, abogado Alejandro Martínez.
En ese sentido, Pavón arguyó que “vamos a seguir agotando la jurisdicción interna, todavía nos queda el recurso de amparo, porque nos asiste el derecho y es obligación del Estado restituir esos derechos que ha limitado el TSE bajo la aplicación de una ley que tiene contradicciones constitucionales y convencionales”.
Señaló que el TSE, no está integrado por jurisconsultos sino por representantes de partidos políticos y en ese sentido, ellos se dedican a aplicar muchas veces instrucciones que les dan los dirigentes de esas instituciones.
“Estamos presentando este recurso de amparo y creo que también lo hará el general (Romeo) Vásquez Velásquez en representación de la Alianza Patriótica”, indicó.
Detalló que en el escrito de amparo se citan al menos 14 derechos que con esa decisión del TSE se ven restringidos como el derecho a elegir y ser electo, derecho a la libre organización, derecho a tener un partido político, los que afectan de manera directa la individualidad de cada uno de los militantes y simpatizantes del FAPER y la APH.
Replicó que quienes critican a esos partidos porque solamente gastos millonarios le generan al Estado, “son personas con criterios no democráticas, creen en Estados absolutos, totalitarios y que tienen pensamiento de dictador; las minorías se respetan, independientemente de los gastos que causen”.
“Los gastos para el Estado los generan los electores porque planifica de acuerdo a cada elector que va a ejercer el sufragio y en razón de eso elabora las papeletas electorales y no en función de los partidos políticos”, argumentó.