Con esta designación, los bienes de Lobo, conocido con el alias de «El Negro Lobo», podrán ser congelados siempre que estén bajo jurisdicción estadounidense, pese a que la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro (OFAC) ha trabajado desde 2011 con las autoridades hondureñas para atacar los negocios del detenido.
«Estas nuevas acciones tienen como objetivo a un traficante de drogas marítimo, que utilizaba sus negocios de transporte y pesca para encubrir el tráfico de narcóticos que eventualmente llegaban a Estados Unidos», indicó el director de la OFAC, Adam Szubin.
«La OFAC y Honduras seguirán trabajando para privar a traficantes como Lobo de las riquezas que amasaron con el tráfico ilícito de drogas», explicó el funcionario estadounidense.
El anuncio se da poco después de que la Policía hondureña detuviera el mes pasado a Lobo y un día antes de la fecha prevista para la primera vista del proceso que decidirá sobre su extradición a Estados Unidos.
Lobo está imputado por tráfico de drogas en un tribunal del Distrito Sur de Florida desde 2013.
Los negocios de Lobo eran intermediarios claves en la ruta que lleva la droga desde Colombia hasta Estados Unidos, según la acusación.
Estados Unidos considera que Lobo ayudaba a narcotraficantes colombianos a llevar un gran número de toneladas de cocaína a cárteles como el de Sinaloa, en México, el de Los Cachiros, en Honduras, o a otros grupos de la delincuencia organizada en Guatemala, desde donde la droga emprendía camino hacia Estados Unidos.
Para la Justicia estadounidense, el narcotraficante hondureño también se dedicaba al lavado de dinero a través de sus sociedades «pantalla».
La OFAC ha incluido en sus sanciones desde 2000 a más de 1,300 negocios e individuos vinculados a unos 103 capos de la droga.