El Ombudsman hondureño considera que uno de los puntos que se podría considerar positivo, dentro de esta “crisis humanitaria”, es el gran debate público que se ha producido sobre una causa de menosprecio de la dignidad humana que ha sido implícitamente tolerada.
La revelación del daño incalculable que se está produciendo a un número significativo de seres humanos demuestra que la comunidad internacional, en su conjunto, tiene que tomar conocimiento y medidas en todas estas materias, apuntó.
Herrera Cáceres no descarta que el mismo problema de la niñez migrante que están viviendo algunos países centroamericanos se presente en otras áreas del mundo.
Cuestionó que el problema de los menores migrantes no acompañados no ha sido abordado en sus aspectos centrales por parte de la comunidad internacional.
Lamentó que no existan protocolos especiales, ni convenciones especiales, relativas exclusivamente a la protección de los niños migrantes acompañados o no acompañados.
Considera que es necesario retomar tanto la causa fundamental de la salida de los niños como la responsabilidad que tiene el país de origen.
Asimismo, la responsabilidad complementaria que tiene la comunidad internacional de apoyar a estos países de origen para que se puedan desarrollar programas y proyectos con una visión de desarrollo que permita arraigar a su niñez, a su juventud y a sus mismos adultos, logrando condiciones básicas de condiciones de vida dignas para todos.
El defensor de los derechos humanos cuestionó que las fuertes inversiones que se hacen protegiendo las fronteras no desincentiva la migración y que más bien debilita la cooperación internacional hacia la causa fundamental que sería el verdadero y esencial desincentivo de esa migración.
Herrera Cáceres es del criterio que, en esta problemática, hay responsabilidad de los gobiernos, de la misma sociedad civil y del mismo sector privado, por lo que considera urgente “unirnos todos los sectores con el fin de dar una respuesta de mediano plazo a lo que ocurre”.
Según el funcionario, en este momento es importante preparar no solo los centros de acogida para los migrantes retornados sino crear los mecanismos que permitan la reinserción social y arraigo, mientras se van desarrollando las comunidades municipales que son el verdadero centro de donde sale toda esa migración.
Consultado si hay un vacío jurídico internacional en esta materia, el Ombudsman hondureño respondió que sí, ya que no hay regulaciones especiales sobre este tipo de corrientes específicas.
Sostuvo que en las relaciones con países como Estados Unidos hay unos diez instrumentos que se vinculan pero que no existe un instrumento específico sobre la materia que realmente y lo amerita.
Señaló que este debate nos lleva a ver la corriente de migrantes tanto de la niñez no acompañada como la acompañada y la de migrantes adultos, para ver en su totalidad la causa original de esa migración.