Una fuente de la Secretaría de Seguridad confirmó a Proceso Digital el lanzamiento del artefacto explosivo.
Según se informó, desde la parte de afuera del penal, supuestos pandilleros lanzaron granadas hacia el módulo donde se encuentran recluidos los miembros de la Mara Salvatrucha.
Un contingente de equipo antibombas, policías y militares se desplazan hacia ese sector para determinar los daños que podrían haber causado los explosivos.
Unidades del Cuerpo de Bomberos y de la Cruz Roja Hondureña, también se desplazan hacia el centro penal.
Hasta el momento se desconoce si hay personas heridas o fallecidas en el ataque, o los daños en la infraestructura que pudo haber ocasionado la explosión.
El director del Instituto Nacional Penitenciario, Servando Alcerro, indicó que la Inspectoría de Centros Penales, así como el director nacional de Centros Penales, Santos Simeón Flores, le informaron sobre un acto de violencia suscitado en el interior del la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, aunque no se tienen mayores detalles debido a los protocolos que se siguen en este tipo de casos.
Aseveró que se han hecho las coordinaciones de rigor con la Policía y las Fuerzas Armadas, para tomar medidas preventivas, aunque se espera que no haya víctimas del explosivo.
Reiteró que la información establece que una granada fue lanzada desde el exterior de la cárcel hacia un módulo donde se encuentran recluidos pandilleros de la M-13.
Desde el pasado 14 de febrero, los 24 centros penitenciarios mantienen un bloqueo de las llamadas por parte de las empresas de telefonía móvil en cumplimiento de una ley aprobada por el Congreso Nacional que prohíbe el servicio celular y de internet en las cárceles y que ha sido extendido a los centros de internamiento juvenil.
El bloqueo se mantiene en las ciudades de Puerto Cortés, El Progreso, Yoro, Santa Rosa de Copán, Ocotepeque, Gracias, Santa Bárbara, El Porvenir, Tela, Olanchito, Trujillo, Puerto Lempira, Juticalpa, Danlí, Comayagua, La Paz, La Esperanza, Intibucá, Marcala, Choluteca y Nacaome.
Además, en San Pedro Sula, La Ceiba y el valle de Amarateca.