Tegucigalpa – Como si el embate de dos poderosos ciclones en 15 días fuera poco para la maltrecha situación de Honduras, se prevé desde ya un incremento de los casos de COVID-19 para las próximas semanas.
Bajo esos términos coincidieron personajes del sistema sanitario, que aseguran que luego de los devastadores embates de los fenómenos naturales Eta e Iota, ahora el país debe prepararse para un repunte de los casos de coronavirus que amenazan con volver a saturar los hospitales.
Aún con el agua al cuello en muchas zonas del norte de Honduras, con miles de damnificados y sus casas anegadas, así como obras de infraestructura dañadas y arterias viales destruidas, un nuevo huracán -rebrote de casos de COVID- está a la vuelta de la esquina.
Es oportuno mencionar que desde que se declaró la emergencia sanitaria por la pandemia el pasado 11 de marzo, Honduras acumula 103 mil 551 casos positivos de COVID.
En las últimas 24 horas el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) reportó el fallecimiento de otros 14 hondureños por causa del COVID-19, aumentando los decesos desde el inicio de la pandemia a 2 mil 853.
En las últimas horas se produjo el deceso por COVID-19 del médico Elvin Henríquez, quien era el jefe de emergencia del Hospital Regional de Occidente. El galeno murió en un centro asistencial de San Pedro Sula, donde recibía atención y se convirtió en el personal sanitario número 53 que muere durante la pandemia.
Repunte de COVID
Sobre esta temática y luego del paso de las tormentas tropicales Eta e Iota por Honduras se podría dar un repunte de casos COVID-19, manifestó este viernes la representante de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud OPS/OMS, Piedad Huerta.
“Estamos preocupados y pensamos que puede darse un repunte de casos (COVID) en las próximas semanas, especialmente en las zonas más afectadas”, declaró.
La representante de OMS señaló que muchas personas damnificadas salieron de sus casas hacia albergues donde en un principio no se cumplían las medidas de bioseguridad.
Lo anterior podría aumentar la positividad de los casos COVID-19, explicó la experta al tiempo que externó su preocupación por la situación en Honduras golpeada por los dos fenómenos naturales.
Cabe destacar que en los últimos 15 días Honduras sufrió el embate de tormentas tropicales que dejaron a más de tres millones de personas afectadas y miles tuvieron que salir a refugiarse a los distintos albergues habilitados por el gobierno, iglesias y organismos internacionales.
Estas dos nuevas emergencias provocaron que muchos hondureños dejaran de lado las medidas de bioseguridad como el uso de mascarillas o aplicar el distanciamiento social, razón por la que se prevé un aumento de los casos COVID en las siguientes semanas.
“Estamos trabajando con la Secretaría de Salud para fortalecer las medidas de bioseguridad en todos los albergues del país, hemos mandado donativos de gel con alcohol, mascarillas apoyando a la Secretaría de Salud en esa tarea y sí estamos muy preocupados por lo que exhortamos a la población a continuar con las medidas de bioseguridad”, apuntó Huerta.
Virus se pudo propagar sin darnos cuenta
“Puede ser que se haya propagado la epidemia y que no nos demos cuenta de quien está o no infectado”, continuó la representante de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud OPS/OMS.
Informó que cuentan con misiones en todos los 18 departamentos de Honduras quienes promueven la información y la comunicación de riesgo directamente en los albergues.
Recordó que mientras no se tenga una vacuna o medicamentos dirigidos a atender esta enfermedad se continúa en riesgo.
Con base en lo anterior pidió rehabilitar lo antes posible los centros de salud y triaje dañados por ambas tormentas.
Aumento de casos en primera quincena de diciembre
De su lado, el doctor Carlos Umaña, alertó de un aumento de casos de COVID-19 a nivel nacional durante los primeros 15 días de diciembre por la poca aplicación de las medidas de bioseguridad en los albergues que atienden a los afectados por los fenómenos Eta e Iota.
Explicó que en los albergues que se han habilitado a las personas afectadas por los daños de los meteoros, ha observado que los damnificados no respetan el distanciamiento físico ni portan sus mascarillas.
“En la primera quincena de diciembre comenzaremos a ver el aumento de los casos que pueden llevarnos al colapso del sistema sanitario del país y se pasaría una amarga navidad en territorio hondureño”, advirtió.
El también presidente de la asociación de médicos del Instituto Hondureño del Seguro Social (IHHS) de San Pedro Sula, recordó que la tasa de positividad era más del 40 por ciento antes de los fenómenos naturales.
El galeno lamentó que el paso de las dos tormentas provocó que la población, especialmente en el Valle de Sula, saliera de sus viviendas y tuviera una mayor exposición a infectarse del virus.
Pidió al gobierno que brinde los insumos necesarios y a la población que no relaje las medidas de bioseguridad para impedir que haya más contagios.
Explosión de casos en 20 días
En tanto, la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores reveló que dentro de 20 días se verán los efectos secundarios en los casos de COVID-19, que aumentarán debido a la situación provocada por las tormentas tropicales que han afectado al país en las últimas semanas, cuando también se reflejen otras enfermedades emergentes.
Indicó que la positividad en los casos de COVID, ha ido incrementando y eso obliga a seguir tomando las medidas de bioseguridad que se han estado indicando, en este momento la positividad es de 32 por ciento y según los reportes el número de contagios es arriba de los 103 mil 500 pacientes lo que significa que la pandemia sigue activa.
La funcionaria apeló a continuar aplicando las medidas de bioseguridad a las personas que pueden hacerlo porque el país está en un momento de supervivencia y la gente que ha sido afectada por las tormentas tropicales Eta y Iota deben por lo menos usar la mascarilla.
En ese sentido, aseveró que la Secretaría de Salud en conjunto con las instituciones que están organizando los albergues está llevando mascarillas para entregársela a los damnificados al momento de ingresar a los albergues.
Albergues en el “ojo del huracán”
“Sabemos que estamos viviendo momentos difíciles, los conglomerados allí son abundantes y el tema del distanciamiento está costando mucho por eso estamos desarrollando allí importantes y es la captación temprana de los casos COVID al momento que ingresan los damnificados, estamos haciendo el diagnóstico laboratorial para identificar a quienes están infectados por este virus y tomar algunas decisiones en el momento”, refirió Flores.
Retomó que ese 32 por ciento de positividad en los casos de COVID-19 es alto y una persona infectada tiene la capacidad de infectar a 10 personas más y eso va en cadena, aunque se tiene información que no es tan lamentable y es que en los albergues se ha identificado hasta un 28 por ciento de positividad mediante las pruebas rápidas y de antígeno que se están practicando y afortunadamente la mayoría son asintomáticos o en su defecto, tienen sintomatología leve lo que permite dar el tratamiento dentro del albergue y estar en constante vigilancia antes de que esos pacientes lleguen a los hospitales.
Puntualizó que se espera que dentro de 20 a 30 días no solamente se va a ver un efecto secundario del COVID-19, sino de todas las otras enfermedades emergentes por eso se está yendo a los albergues con medicamentos y están los equipos de respuesta mañana y tarde trabajando para ir contrarrestando y atendiendo en el tiempo preciso a todas las personas que están siendo atacadas por diversas enfermedades. (JS)
