Tegucigalpa/Washington – El diplomático Francisco Luis Palmieri, nominado para ser el próximo embajador de Estados Unidos en Honduras, presentó su declaración ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, a quienes informó sobre su paso por Honduras y de confirmarse su designación promete un trabajo intenso para estrechar aún más los vínculos bilaterales, fortalecer la democracia, la seguridad, la lucha anticorrupción, el respeto a los derechos humanos, así como apoyar los esfuerzos del gobierno hondureño en materia migratoria.
Palmieri presentó su declaración ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos el pasado 22 de agosto y tras agradecer la nominación al cargo, trajo a colación su estadía en Honduras de 2001 a 2005, y destacó la asociación estratégica larga y estrecha con Honduras.
“La prosperidad económica, la democracia, la seguridad y el desarrollo de Honduras están inextricablemente vinculados a la seguridad nacional de los Estados Unidos. La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, ubicada en la Base Aérea Soto Cano dentro de Honduras, es un elemento importante en nuestra postura de defensa regional. No se puede negar que el flujo significativo de migrantes desde Honduras y los otros dos países del Triángulo Norte, de El Salvador y Guatemala, han creado desafíos complejos. Sin embargo, Honduras está abordando las condiciones subyacentes que impulsan la migración, incluida la falta de empleos y oportunidades económicas”, dijo Palmieri, tras agregar que los hondureños deben volver a tener esperanza para su futuro en Honduras.
“Con la ayuda importante de los Estados Unidos, las instituciones del gobierno hondureño y los servicios sociales para recibir a los migrantes retornados han mejorado significativamente bajo el plan Alianza para la Prosperidad. Honduras está fortaleciendo controles fronterizos para prevenir el tráfico ilícito y el tráfico de personas. Honduras y los otros países del Triángulo Norte están trabajando para ayudar a su gente a encontrar seguridad y oportunidades en el hogar. Bajo el Plan Alianza para la Prosperidad, Honduras está comprometiendo cuatro dólares por cada dólar de asistencia de los Estados Unidos”, destacó el diplomático Palmieri.
Palimieri dijo también que el país centroamericano continúa enfrentando serios desafíos a los derechos humanos. De confirmarse, su designación, “trabajaré con el gobierno hondureño para abordar estos problemas. Un Diálogo Nacional es vital para abordar la violencia que ocurrió después de las elecciones de noviembre de 2017, para reformar el proceso electoral y, lo más importante, para reconciliar a un país profundamente dividido. Si se confirma, haré que sea una prioridad ayudar a la Policía Nacional de Honduras a hacer reformas. Aprendí durante mi servicio en Iraq en 2010 qué importante puede ser una fuerza policial efectiva para un país. El presidente Hernández y el pueblo hondureño quieren crear una fuerza policial más profesional y responsable que pueda ganarse su confianza”, citó.
Asimismo, dijo que de ser nombrado embajador ante Tegucigalpa, continuará trabajando con el Fiscal General hondureño Oscar Chinchilla y el Ministerio Público para ampliar su capacidad de investigar y enjuiciar delitos, incluidas las violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad. “Entiendo que Honduras quiere hacer más para proteger a los defensores de los derechos humanos, activistas sindicales, líderes comunitarios y periodistas, entre muchos otros”, dijo el diplomático.
La corrupción, señaló el diplomático, continúa siendo uno de los desafíos más importantes de Honduras. La Misión de la OEA para apoyar la lucha contra la corrupción y la impunidad en Honduras (MACCIH) ha contribuido a apoyar el trabajo del Fiscal General para desmantelar las redes de corrupción de larga data en Honduras que amenazan la seguridad ciudadana y socavan las instituciones gubernamentales. “De confirmarme, continuaré trabajando con la OEA y el gobierno hondureño para apoyar a MACCIH y la nueva unidad anticorrupción del Procurador General y los tribunales anticorrupción”.
“Honduras no es el mismo país en el que viví y trabajé hace 17 años. Pero sé desde ese momento que Honduras es un socio valioso y leal para nuestra nación. Los hondureños siempre están a nuestro lado. El 11 de septiembre recuerdo exactamente dónde estaba en Tegucigalpa cuando nuestro país fue atacado. También recuerdo cómo el gobierno y los hondureños de todas las creencias políticas se unieron a nuestro lado y nuestra defensa”, dijo. En todo Honduras, existe un profundo respeto y afecto por los Estados Unidos, incluso entre aquellos que son nuestros críticos más duros, aseveró.
Declaración de Francisco Luis Palmieri Nominado para ser Embajador de los Estados Unidos en la República de Honduras Comité Senatorial de Relaciones Exteriores 22 de agosto de 2018 Sr. Presidente y distinguidos miembros del comité, me siento honrado de haber sido nominado para representar a los Estados Unidos como el Embajador de los Estados Unidos en la República de Honduras por el Presidente Trump. Agradezco al Secretario de Estado Pompeo su confianza en mí. No podría estar aquí sin el amor y el apoyo de mi familia, comenzando con mi esposa, Suzanne, y nuestros hijos, Ellis y Madeline. Como hijo de un inmigrante colombiano y nieto de inmigrantes italianos, soy muy consciente de la deuda que mi familia y yo le debemos a esta gran nación. En caso de ser confirmado, me comprometo a representar al Presidente y al pueblo estadounidense para avanzar en nuestros intereses nacionales en Honduras y el Hemisferio Occidental. Me enorgullece haber servido a los Estados Unidos como miembro de carrera del Servicio Exterior por más de 32 años. A lo largo de mi carrera, enfoqué mi servicio principalmente en el Hemisferio Occidental, incluyendo un período de servicio en Honduras de 2001 a 2005. Nuestro trabajo en el Departamento de Estado busca promover los intereses de los Estados Unidos en esta región promoviendo un hemisferio democrático, seguro, estable y próspero. Trabajaré ante todo para avanzar siempre en los intereses estadounidenses. Estados Unidos tiene una asociación estratégica larga y estrecha con Honduras. La prosperidad económica, la democracia, la seguridad y el desarrollo de Honduras están inextricablemente vinculados a la seguridad nacional de los Estados Unidos. La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, ubicada en la Base Aérea Soto Cano dentro de Honduras, es un elemento importante en nuestra postura de defensa regional. No se puede negar que el flujo significativo de migrantes desde Honduras y los otros dos países del Triángulo Norte, El Salvador y Guatemala, ha creado desafíos complejos. Sin embargo, Honduras está abordando las condiciones subyacentes que impulsan la migración, incluida la falta de empleos y oportunidades económicas, los altos niveles de delincuencia y las instituciones gubernamentales ineficientes ya veces corruptas. Los hondureños deben volver a tener esperanza para su futuro en Honduras. Con la ayuda importante de los Estados Unidos, las instituciones del gobierno hondureño y los servicios sociales para recibir a los migrantes retornados han mejorado significativamente bajo el plan Alianza para la Prosperidad. Honduras está fortaleciendo sus controles fronterizos para prevenir el tráfico ilícito y el tráfico de personas. Honduras y los otros países del Triángulo Norte están trabajando para ayudar a su gente a encontrar seguridad y oportunidades en su hogar. Bajo el plan Alianza para la Prosperidad, Honduras está comprometiendo cuatro dólares por cada dólar de asistencia de los Estados Unidos. Honduras continúa enfrentando serios desafíos a los derechos humanos. Si soy confirmado, trabajaré con el gobierno hondureño para abordar estos problemas. Un diálogo nacional es vital para abordar la violencia que ocurrió después de las elecciones de noviembre de 2017, para reformar el proceso electoral y, lo más importante, para reconciliar a un país profundamente dividido. Si se me confirma, haré que sea una prioridad ayudar a la Policía Nacional de Honduras a hacer reformas. Aprendí durante mi servicio en Iraq en 2010 qué importante puede ser una fuerza policial efectiva para un país. El presidente Hernández y el pueblo hondureño quieren crear una fuerza policial más profesional y responsable que pueda ganarse su confianza. Si se me confirma, continuaré trabajando con el Fiscal General hondureño Oscar Chinchilla y el Ministerio Público para ampliar su capacidad de investigar y enjuiciar delitos, incluidas las violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad. Entiendo que Honduras quiere hacer más para proteger a los defensores de los derechos humanos, activistas sindicales, líderes comunitarios y periodistas, entre muchos otros. La corrupción continúa siendo uno de los desafíos más importantes de Honduras. La Misión de la OEA para apoyar la lucha contra la corrupción y la impunidad en Honduras (MACCIH) ha sido un instrumento para apoyar el trabajo del Fiscal General para desmantelar las redes de corrupción de larga data en Honduras que amenazan la seguridad ciudadana y socavan las instituciones gubernamentales. De ser confirmado, continuaré trabajando con la OEA y el gobierno hondureño para apoyar a la MACCIH y a la nueva unidad anticorrupción del Procurador General y los tribunales anticorrupción. Honduras no es el mismo país en el que viví y trabajé hace 17 años. Pero sé desde ese momento que Honduras es un socio valioso y leal para nuestra nación. Los hondureños siempre están a nuestro lado. El 11 de septiembre recuerdo exactamente dónde estaba en Tegucigalpa cuando nuestro país fue atacado. También recuerdo cómo el gobierno y los hondureños de todas las creencias políticas se unieron a nuestro lado y en nuestra defensa. Luego, El Presidente del Congreso Nacional, ahora presidente, Juan Orlando Hernández encabezó el esfuerzo por aprobar la resolución que comprometía a las tropas hondureñas a la coalición internacional en Iraq y el entonces ministro de Seguridad, Óscar Álvarez, se aseguró de que nuestra embajada tuviera una mejor protección policial. En todo Honduras, existe un profundo respeto y afecto por los Estados Unidos, incluso entre aquellos que son nuestros críticos más duros. El difunto gran músico hondureño, Guillermo Anderson, escribió en su canción «En Mi País»: “Para quererte el corazón mío no alcanza, pero esta luz multiplica la esperanza.”Es una oda a la belleza natural de Honduras, al espíritu indomable del pueblo hondureño, y a la posibilidad de un futuro mejor y más brillante para su país. Con esa inspiración, si se me confirma, trabajaré para avanzar en las relaciones EE.UU.-Honduras y garantizar que trabajando juntos creamos condiciones para que cada Hondureño pueda tener una mejor alternativa que hacer ese peligroso viaje hacia el norte a nuestra frontera. Gracias, Sr. Presidente. Espero responder a sus preguntas. |
