Tegucigalpa – Aguas Santas Ocaña Navarro llegó esta semana a Honduras para inaugurar en el Hospital Escuela Universitario (HEU), el Servicio de Estudios para Trasplante de pacientes renales.
La nacida en Brenes Andalucía, España, hace 55 años, la ex primera dama de Honduras viene regularmente al país para traer donaciones, realizar obras sociales, en una actividad donde recibe el cariño que le tienen muchos beneficiados por sus acciones a las últimas dos décadas.
Aguas Ocaña en el evento
del HEU esta semana.La andaluza participó el viernes de esta semana en la remodelación de la Sala de Terapias y quirófanos para pacientes renales, al igual que el equipamiento, bajo el auspicio de la Junta de Andalucía y la diputación de Sevilla.
“Con todo lo anterior faltaba el laboratorio de hipo compatibilidad para todo tipo de trasplantes y el mismo se ha culminado con la diputación de Sevilla y el gobierno de Taiwán. Estamos muy felices porque después de 15 años de trabajo hemos logrado un premio maravilloso para Honduras”, externó.
Consultada sobre su relación con Honduras recordó que “tengo cuatro hondureñitos-españoles en mi casa que me renueva ese compromiso cada día y en estos 13 años yo sigo viniendo y ayudando, y lo haré hasta que Dios me de fuerzas”.
En entrevista con Proceso Digital, la española contó que, de los cuatro hondureños adoptados en Honduras, dos ya están en la Universidad y los otros dos lo hacen en secundaria.
La exprimera dama quien ocupó el cargo durante la etapa final de la administración del presidente Ricardo Maduro, recorrió el Hospital Escuela Universitario, donde recogió elogios a su paso. La abordaban para tomarse una instantánea con ella y otros le gritaban: “Saludos Aguas porque nunca se olvidó de Honduras”.
Proceso Digital (PD): ¿Cuáles son sus vínculos con Honduras en el servicio de los más necesitados?
Aguas Ocaña Navarro (AON): Tenemos dos invernaderos en El Paraíso de mil metros cada uno, con una producción que dan dos toneladas cada uno por semana. Además, tenemos aproximadamente 150 casas con 260 personas alojadas en Perisur -sur de la capital hondureña- de familias con hijos discapacitados, ahora mismo les estamos montando un proyecto productivo en terrenos donados por la Alcaldía y dialogamos con familias en situación de calle que son rescatadas por la Alcaldía.
Igualmente, remodelación de la sala de terapias, ayuda para comprar laboratorio de histocompatibilidad con el apoyo de la diputación de Sevilla y la Junta de Andalucía.
La española lleva a los niños en su corazón. Siempre que puede los visita y les trae ayudas.Tenemos un nuevo proyecto en Perisur de un muro para proteger las casas que se han construido allí, también el proyecto productivo para que las madres produzcan y cocinen sus propios alimentos.
PD: ¿Estos programas los atiende personalmente?
AON: Sí. Hubo más programas, especialmente en el área de la Salud, pero que no se pueden resumir en pocos minutos.
PD: ¿Por qué su afán con Honduras?
AON: Es el país de mis hijos y bueno ese vínculo es obvio.
PD: ¿Qué ha sido de sus hijos (adoptados en Honduras)?
AON: Pues tengo dos en la Universidad; el de La Ceiba y el de La Montaña de la Flor, el mayor estudia Gestión Turística y mi hija tolupan está en Medicina; y luego los dos más pequeños que son de Santa Bárbara están todavía en la secundaria.
PD: ¿Dónde radica en estos momentos en su función oficial con España?
AON: Estoy en Argentina y sigo viniendo a Honduras como en los últimos 13 años.
PD: En su condición de exprimera dama ¿cómo analiza lo que acontece en Honduras?
AON: Yo no vivo aquí. El día a día no lo conozco, realmente mi compromiso es con los más pobres, vengo, ayudo y continúo con mi trabajo que es de lo que vive mi familia.
Realmente el desgaste de entrar en política no lo asumo porque no me interesa, no puedo lograr nada, si pudiera cambiar algo haciendo comentarios al respecto… realmente me limito a ayudar.
PD: ¿Su compromiso entonces es?
AON: Mi compromiso por siempre y hasta que Dios me de fuerzas es con los necesitados…
Ocaña Navarro apenas pudo contestar, en los pasillos del Hospital Escuela fue abordada por gente que le quería agradecer y allí se quedó, sin pasar desapercibida, rodeada de medios, pacientes y sus familias.
