Tegucigalpa/Washington – El Tráfico creciente hacia los Estados Unidos, vía Honduras, del Fentanyl (fentanilo), un poderoso opiáceo sintético, preocupa y ocupará parte de la atención del potencial embajador de Washington en Tegucigalpa, Francisco Luis Palmieri.
Así se desprende de sus respuestas ante los miembros el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, a quienes les expuso sus líneas prioritarias, en caso de llegar a ocupar la jefatura de la misión diplomática de los Estados Unidos en Honduras.
Fue el senador republicano por Florida, Marco Rubio quien, tras afirmar el creciente tráfico del opiáceo por Honduras y Guatemala, planteó la posibilidad de colaborar con Honduras dotándolo de un equipo incinerador de los químicos e incluso de reajustar la Alianza para los Prosperidad para apoyar a Honduras en el combate de estas sustancias.
El fenómeno de las drogas sinstéticas preocupa a EEUU.Las drogas sintéticas resultan otra de las caras de tráfico de drogas por la región, un hecho que se refleja en el alto consumo estadounidense.
Más allá de su exposición, misma que Proceso Digital compartió con sus lectores, el diplomático Palmieri respondió a las interrogantes, inquietudes, opiniones y comentarios de los senadores miembros del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, quienes pudieron valorar los criterios del nominado.
En el contexto de las expresiones de los senadores, Palmieri destacó su compromiso en cuidar los intereses de su país, apoyar a las autoridades hondureñas en la consolidación de la policía civil, apuntalar el paulatino retiro de las fuerzas militares de las tareas policiales, fortalecer el respeto a los derechos humanos, la lucha contra el tráfico de drogas que van rumbo a los Estados Unidos y la reunificación de las familias separadas tras llegar a la Unión Americana de manera irregular.
Igualmente, expresó su compromiso para afianzar las relaciones de Honduras con Taiwán y estar a la expectativa de la injerencia rusa en la región.
En ese orden, uno de los temas que ocupó al senador demócrata Ben Cardin, representante de Maryland, fue el crimen contra la ambientalista Berta Cáceres, un caso abierto en los tribunales hondureños. Él fue especifico al hablar respecto al monitoreo de este para asegurar evaluaciones independientes sobre la impartición de justicia.
Berta Cáceres.Francisco Palmieri, en respuesta, hizo referencia a la colaboración de la embajada al respeto y externó su intención de asistir a las sesiones sí se le confirma en el puesto como jefe de misión de Washington en Tegucigalpa.
Por su parte, Jeanne Shaheen, senadora demócrata por Nuevo Hampshire, le preguntó respecto a si la región se encuentra incluida en la estrategia estadounidense de mitigación de la influencia rusa. En ese sentido, el diplomático respondió que “trabajamos con nuestros colegas del buró europeo para garantizar que la presencia de Rusia en nuestro hemisferio sea tratada de manera consistente con la estrategia general y de que llamamos su atención al ver maniobras rusas en nuestra región”.
Referente a la temática migratoria, la senadora Shaheen, comentó un caso que ella ha tratado en torno a una familia hondureña afectada por la violencia, que cruzó la frontera de manera irregular y cuya madre e hijo fueron separados, sin saber dónde estaba el otro por meses. Luego de contar ese episodio le preguntó a Palmieri, ¿Qué tipo de mensaje es este para nuestros aliados hondureños cuando ven que esto sucede a las familias que buscan asilo por la violencia?
Ante ese cuestionamiento él respondió que el gobierno de Honduras se ha acercado a los EEUU en diferentes espacios y niveles y ha dejado muy clara su preocupación por que las familias sean reunidas. – “y si soy confirmado haré todo lo posible por reunir a las familias que han sido separadas” prometió.
Luego desmenuzó que el Departamento de Estado ha propiciado reuniones con el gobierno de Honduras y Guatemala, con el Departamento de Seguridad Nacional y Servicios Sociales para proveer información sobre familias separadas, pero también para mejorar las condiciones subyacentes y evitar que las familias hagan el viaje, así como que la violencia sea tratada en los países de origen y existan mejores condiciones económicas para no se pongan en situaciones de separación.
En otro orden de cosas, la senadora preguntó a Palmieri cuál sería su papel para enfrentar, como Embajador, los narcóticos que llegan del sur a los Estados Unidos y que afectan a ese país.
Palmieri evocó que su madre fue clave para el establecimiento de uno de los primeros programas para rehabilitación de drogas en idioma español en Connecticut; dijo que el mismo ha sido voluntario en un programa para la rehabilitación en un hogar de Washington. Manifestó que, de ser confirmado como Embajador en Honduras, “el problema del tráfico de drogas y asegurar que trabajamos con el gobierno anfitrión para asegurar que hacen todo lo posible para evitar el tránsito de drogas a través de Honduras hacia el norte, a nuestras fronteras, será una de las principales prioridades y algo con lo que personalmente me siento comprometido”.
El senador Robert (Bob) Menéndez, representante demócrata de Nueva Jersey, contextualizó refriéndose inicialmente a que la nominación de Palmieri para jefe de la diplomacia de Washington en Tegucigalpa indica que “por fin estamos diversificando”. Seguidamente, mostró sus preocupaciones por el fortalecimiento de la institucionalidad democrática en Honduras al indicar que le satisfacen muchas de las cosas que ha hecho el presidente hondureño pero que otras le preocupan. Asimismo, se refirió al Estatus de Protección Temporal (TPS) y como su final pone en perspectiva potenciales repatriados con familias estadounidenses.
En atención a las inquietudes de Menéndez, Francisco Palmieri dijo que los EEUU han sido generosos con la ayuda externa a Honduras, de la cual se debe asegurar el uso efectivo, los resultados e impacto en las instituciones. Comentó mejoras puntuales mostradas por Honduras como la baja en la tasa de homicidios y la reforma a la Policía, más efectiva y comunitaria.
Respecto al TPS marcó la necesidad de apoyo para garantizar que aquellos estadounidenses que dejen el país con sus familias hondureñas tengan toda la documentación necesaria para retornar a su país, y de trabajar con las instituciones de gobierno de Honduras con el fin de asegurar que tendrán oportunidades educativas, acceso sanitario… “La Embajada deberá prepararse para apoyar a sus ciudadanos” remató.
El senador demócrata Edward (Ed) Markey, representante por Massachussets, fue directo al preguntarle a Francisco Palmieri que si EEUU debe seguir equipando a las fuerzas de seguridad de Honduras que, a su juicio, asesinan a manifestantes.
En ese punto el potencial embajador expresó que la cuestión de la violación de los derechos humanos en Honduras es un tema muy importante y por ello el apoyo de su país es cuidadosamente validado para que no se otorgue a individuos o unidades que se han visto involucradas en grandes violaciones de derechos humanos.
Como segundo componente, externó, que él cree que la asistencia de los Estados Unidos puede ayudar a potencializar y mejorar las capacidades de la Policía hondureña para reducir el nivel de la violencia.
En senador por Massachussets insistió al cuestionar sobre los pasos que se deben tomar para remover a las Fuerzas Armadas de la elaboración de políticas. Entonces, Palmieri detalló que la ayuda actualmente no se brinda a ninguna unidad militar involucrada en labores policiacas civiles, una postura que, – dijo, – se mantendrá.
“Debemos trabajar con el gobierno de Honduras para que pueda implementar su propio plan para continuar la reforma policial y retirar las unidades militares de esa labor” puntualizó respecto al tema.
Taiwán
Al ser preguntado sobre las relaciones con Taiwán, Palmieri se refirió a lo ocurrido en El Salvador, un país que decidió optar por abrir relaciones con China Continental. En ese sentido, dijo que, aunque – “reconocemos la libertad de un país para decidir sobre sus relaciones diplomáticas, estamos profundamente decepcionados por esa decisión”, al tiempo que acotó que: “los esfuerzos de China por alterar el estatus quo son perjudiciales y no contribuyen a la estabilidad; debilitan el armazón que potencia la paz, estabilidad y el desarrollo”.
Igualmente, y ante el cuestionamiento de Marco Rubio, senador republicano por Florida, el diplomático dijo que en su agenda sería prioridad hacer ver a Honduras que dejar de reconocer a Taiwán resultaría dañino para su relación con los Estados Unidos.
Marco Rubio, fue específico al preguntar a Francisco Palmieri que si desde que se inició de la Alianza para la Prosperidad él ¿ha visto que la policía civil y la policía militar han cometido grandes violaciones a los derechos humanos?
Palmieri respondió que hubo informes respecto a fuerzas de seguridad involucradas en violaciones de derechos humanos luego de las elecciones de noviembre de 2017, un ámbito en el que se ha propuesto un dialogo nacional para tratar esos incidentes específicos.
Añadió que, como embajador, ese será un tema en su agenda y compartió la opinión del senador Rubio de que no son violaciones generalizadas de las fuerzas del gobierno las que impulsan la migración, sino más bien la violencia endémica de bandas criminales.
Al ser preguntado por Rubio sobre la necesidad de atacar las causas de la presión migratoria, y sobre si el fortalecimiento a las fuerzas de seguridad y el sistema judicial es la mejor manera de reducir la violencia y la criminalidad, Palmieri contestó estar completamente de acuerdo en que crear esas capacidades es fundamental para reducir los flujos migratorios.
Al referirse al tema de las drogas, el senador Rubio inicialmente afirmó que existen evidencias de que las redes de narcotráfico que llevan fentanyl (fentanilo) desde China a Estados Unidos, traficando a través de México están, cada vez más, utilizando redes en Honduras y Guatemala. Seguidamente preguntó al candidato si, en su opinión, la Alianza para la Prosperidad debe reajustarse para ayudar a Honduras a identificar e interceptar este tráfico.
Palmieri respondió aseverando que las acciones incluidas en la Alianza para la Prosperidad deben flexibilizarse para ayudar a los hondureños a evitar este tráfico.
