Tegucigalpa– Pese a la ordenanza municipal que prohíbe la quema de pólvora en la capital hondureña, de norte a sur, este y oeste se hicieron sentir los petardos en barrios y colonias.
El ya tradicional muñeco, que marca el inicio del nuevo año y donde destacó el ingenio de los capitalinos, fue quemado a las 12:00 de la medianoche.
El cielo de la capital se vio alumbrado por juegos pirotécnicos, luces de bengala, volcanes y explosivos de alta impacto se escucharon en toda la ciudad.
Es así que los capitalinos con la quema de pólvora volvieron hacer tronar las ciudades gemelas Tegucigalpa y Comayagüela.