Tegucigalpa – La economía hondureña sufrirá una brusca caída este año a causa de la pandemia del COVID-19, al refrendar el Banco Central de Honduras (BCH) que tendrá una contracción entre el 7 y 8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), superior a la primera revisión del Programa Monetaria cuando estimó una caída del 3.9 por ciento.
– El directorio del BCH aprobó la reducción de la Tasa Política Monetaria de 4.5 a 3.75 por ciento a partir del lunes.
El presidente del BCH, Wilfredo Cerrato, afirmó que pese al escenario negativo en el presente año, en 2021 el PIB se recuperará entre 4.5 a 5.5 por ciento.
Expuso que la contracción de la actividad económica es superior a lo previsto durante el segundo trimestre por reducciones en las actividades de industria manufacturera, comercio, hoteles y restaurantes, transporte y almacenamiento, agricultura y la construcción privada.
Resaltó que la posición externa de Honduras continuará fortalecida debido a la baja del déficit en cuenta corriente del sector externo por una caída de las remesas familiares menor a la prevista.
BCH prevé que el sector público no financiero y la administración central reflejen un mayor déficit fiscal atribuido a la caída en los ingresos tributarios.
El comunicado del BCH señala que la brecha fiscal será cubierta con financiamiento externo, entre ellos los recursos desembolsados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del Acuerdo Stand By y Facilidad de Crédito Stand By, con el fin de cubrir las necesidades derivadas de la pandemia.
Igualmente, se auguró que la inflación se mantenga en cuatro por ciento para el 2020 y 2021.
En el caso de las importaciones de bienes, Banco Central valoró que caerán en un 17 por ciento, mientras que para el 2021 subirá en 17.5 por ciento.
Mientras que las exportaciones, se estimó para el presente año una caída del 21.1 por ciento y para el 2021, un crecimiento de 18.5 por ciento.
Por el lado de la demanda de bienes y servicios, BCH observó un menor consumo privado ante la disminución en el ingreso disponible de los hogares; asimismo, una caída en la inversión pública y privada producto de la incertidumbre generada por los efectos de la crisis sanitaria.
Para contrarrestar esta situación, el BCH anunció que reducirá la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 0.75 por ciento, al pasar de la actual 4.5 por ciento al 3.75 por ciento, con el fin de abaratar el crédito y estimular que las empresas y los hogares hagan uso de préstamos y estimular con ello el consumo.
La medida, de acuerdo al BCH, envía una señal de condiciones financieras más flexibles al mercado, promoviendo reducir el costo del financiamiento, estimular la recuperación de la demanda de créditos y con ello favorecer el resurgimiento de la inversión y el consumo.
La revisión del Programa Monetario establece una disminución de los flujos de remesas, aunque menor a la proyectada inicialmente.
Se reactivarán las subastas diarias y estructurales del BCH a partir de octubre del 2020, con operaciones de absorción congruentes con la evolución de la liquidez, el comportamiento del crédito y el cumplimiento de la meta inflacionaria.