Tegucigalpa – Una “guerra de cifras” y declaraciones de funcionarios que aseguran que la violencia ha disminuido “dramáticamente” en el país, contrastan con la dura realidad que enfrentan más de ocho millones de hondureños sometidos cada día a sucesos trágicos, masacres, robos, secuestros, extorsiones y crimen organizado.
– “En el 90 por ciento de los homicidios, las víctimas están vinculadas al delito”: ministro Pascua
– “Las extorsiones y el sicariato se han reducido bastante”: General Osorio Canales
– “En Tegucigalpa llegamos a nueve días con cero homicidios, no estoy diciendo que seguidos…”: Presidente Lobo
– OV-UNAH: Casi tres mil homicidios en primeros cinco meses de 2013.
Los hechos criminales continuaron este jueves. Los atentados contra un periodista en Puerto Cortés y el de un subcomisionado en Tegucigalpa, son tan sólo muestran que las cosas no cambian.
Esta semana, el gobernante Porfirio Lobo, se jactó que en Tegucigalpa, capital de Honduras, que ha habido nueve días alternos sin registros de homicidios en la morgue de la ciudad, a lo que calificó como un “hecho histórico”.
“En Tegucigalpa llegamos a nueve días con cero homicidios, no estoy diciendo que seguidos, es algo histórico, no tengo porque mentirles”, afirmó Lobo.
A la par de las declaraciones del mandatario hondureño, la encargada del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), Migdonia Ayestas, revelaba que según registros de ese organismo, de enero a mayo del presente año se contabilizaron dos mil 973 homicidios, es decir 20 diarios.
La información proporcionada por Ayestas no cuadraba con lo expresado por el presidente Lobo, ni con las versiones vertidas por otros altos funcionarios de órganos de seguridad del Estado.
Entre los datos divulgados por el OV-UNAH destaca que en cinco meses validados (enero a mayo de 2013), el promedio mensual de homicidios fue de 595.
Pese a que Lobo destacaba nueve días alternos sin homicidios en la capital del país, por otro lado el OV-UNAH agregaba que los departamentos más violentos en el mismo período siguen siendo Cortés (904 homicidios) y Francisco Morazán (725).
La noticia del presidente rápidamente quedó desvirtuada, al tiempo que en las redes sociales muchos ciudadanos se mostraban sorprendidos, incrédulos y hasta hacían bromas por lo expresado por Lobo.
Otros funcionarios antecedieron las versiones del gobernante y trataron de mandar un mensaje al pueblo acerca que los índices criminales han bajado ostensiblemente.
Tal es el caso del jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), René Osorio Canales, quien afirmó que las extorsiones y el sicariato se han reducido en Honduras debido a las operaciones militares a lo largo del territorio nacional.
El jefe militar hondureño indicó que “se han reducido bastante” las modalidades criminales señaladas, aunque recordó que las mismas son tan grandes sus redes y cadenas que no es posible eliminarlas completamente, ya que siempre quedan cobradores y otros elementos de los grupos criminales.
Las extorsiones y el sicariato son dos de las modalidades criminales que más azotan a la sociedad hondureña, a tal grado que el gobierno ha creado una unidad especial de combate a las bandas extorsionadoras.
En tanto, el secretario de la Defensa, Marlon Pascua, sorprendió hace unos días con sus declaraciones al indicar que “alrededor del 90 por ciento de las personas que mueren son porque han estado involucradas en acciones delictivas”.
Agregó que la Operación Libertad está orientada a la prevención del delito. “Los robos, asaltos y homicidios han disminuido, por eso la gente está contenta”, apuntó.
Pascua dijo que a pesar de lo que se ve, los índices han disminuido; “por ejemplo esta semana (la pasada) hemos tenido días en los cuales tanto en San Pedro Sula y Tegucigalpa ha habido cero muertos. De repente hay días que nos aparecen cinco muertos de un solo… se supone que estas personas están involucradas en acciones delictivas y por eso es que pierden la vida”, argumentó.
En medio de esas “optimistas declaraciones”, un hondureño muere violentamente cada 74 minutos, al tiempo que una muerte trágica de mujer se reporta cada 14 horas, según registros oficiales del OV-UNAH.
Los ciudadanos esperan no ser víctimas de la “guerra de cifras oficiales” o en el peor de los casos, la guerra violenta que diariamente enfrenta este país centroamericano.