Fiebre del consumismo se desborda entre capitalinos a horas de la Nochebuena

Tegucigalpa – Una verdadera locura se vive desde anoche en los centros comerciales de Tegucigalpa y Comayagüela, donde los capitalinos son presas del consumismo desbordante a escasas horas que se conmemore y celebre el nacimiento de Jesucristo.
 

– Desde anoche, miles de personas tienen inundados los comercios haciendo compras de última hora.

– En los centros comerciales, terminales de buses, mercados y agencias bancarias, es notoria la presencia de la Policía y las Fuerzas Armadas, brindando protección.

– En las agencias bancarias y empresas de envíos, una gran cantidad de personas se han presentado para reclamar las remesas que sus parientes en el extranjero les han girado.

– El consumismo compulsivo es algo que parece ser inevitable entre los hondureños, aunque estén conscientes de que a partir de enero enfrentarán dificultades económicas.

– El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, ha pedido a los hondureños que en esta navidad compartan aunque sea una sonrisa con los más pobres.

– Por enésima vez, los cuerpos de socorro piden a la ciudadanía no abusar del alcohol, no hacer disparos al aire y evitar en lo posible que los niños revienten cohetes.

Esta mañana los establecimientos comerciales, supermercados, mercados y las agencias bancarias continúan atestadas por miles de capitalinos que han dejado para última hora las compras navideñas.

Asimismo, las terminales de empresas y autobuses que cubren las rutas interurbanas se han visto colmadas de personas que buscan conseguir un cupo dentro de la unidad para poder viajar a sus lugares de origen para pasar la Nochebuena con sus seres queridos.

Remesas para el consumo

La fiebre del consumismo se ha apoderado de los capitalinos, lo que pudo comprobar Proceso Digital, en un recorrido efectuado por distintos moles comerciales, mercados, tiendas, establecimientos de ropa y calzado usado y agencias y sucursales bancarias.

En los establecimientos bancarios y empresas de envíos, fue notoria la presencia de una gran cantidad de personas reclamando las remesas que sus familiares les han enviado desde el exterior, principalmente de Estados Unidos y España.

Según entendidos en la materia, gran parte de las remesas se destinan al consumo y en la temporada de navidad y fin de año, parece que ese dinero es utilizado por los beneficiarios en Honduras para comprar ropa, zapatos, comestibles, bebidas, electrodomésticos y hasta artículos suntuarios.

Y es que más del 80 por ciento de las divisas que actualmente ingresan al país están siendo utilizadas para el consumo, según cifras del Banco Central de Honduras (BCH).

El departamento Internacional del BCH, establece que más del 80 por ciento de esos recursos están orientados a fomentar el consumo y de esa porcentaje una gran parte es consumo importado. «Son fondos que se auto esterilizan», según la institución.

Las divisas son actualmente la principal fuente de divisas de Honduras. Su monto es superior a la generación de divisas de la maquila y ha dejado muy por atrás a las generadas por el café, principal rubro de exportación del país.

Consumismo compulsivo

Pero el consumismo, no sólo se apodera de los beneficiarios de las remesas, pues los trabajadores y todas aquellas personas que tienen una fuente de ingreso, son presa también de lo que parece ser una adicción a las compras con desenfreno, aunque estén conscientes que en los primeros meses del próximo año afrontarán dificultades económicas al tener que pagar deudas que también se adquieren en esta época del año, principalmente a través de las tarjetas de crédito.

Y es que consumir con desenfreno parece ser una de las principales consignas en esta época del año, lo que es incentivado por los persuasivos mensajes publicitarios, la insatisfacción personal o el simple afán de poseer, lo que a criterio de expertos, puede llevar a la adicción al consumo, un trastorno de la conducta que requiere de un abordaje sicológico serio.

El economista Javier Molina, indicó que el fenómeno del consumismo a través del endeudamiento, es algo que se vuelve casi inevitable durante la temporada navideña, a pesar que es una época cuando las personas tienen mayores ingresos con el pago del aguinaldo y otros que hasta reciben bonificaciones adicionales como sucede en instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Coincide en que en un gran porcentaje el endeudamiento se adquiere a través del denominado dinero plástico y muchas personas que acuden a los establecimientos comerciales para adquirir artículos al crédito, aunque conozcan que en los primeros meses del año las familias de la clase baja y media experimentan dificultades económicas ya que comenzarán a pagar esas deudas.

Molina agregó que el simple hecho de gastar mucho dinero o realizar grandes compras no siempre es motivo de preocupación. La persona que es adicta al consumo gasta el dinero que no tiene, realiza compras impulsivas de las que luego se arrepiente y ha intentado superar el problema por sí mismo sin éxito.

Indicó que los compradores ni siquiera han meditado que a partir de enero, entrará en vigencia el paquete de medidas tributarias que acaba de aprobar el Congreso Nacional, y que sin lugar a dudas, va a afectar el bolsillo de los hondureños que ahora tendrán que pagar más dinero por los bienes y servicios que adquieran.

Carrera contra el reloj

No obstante, en la capital hondureña, se puede percibir y observar que los consumidores que tienen abarrotados los centros comerciales, tiendas, supermercados y mercados, lucen contentos y afables, pese al aglomeramiento, algo que en otras épocas del año, no sucede.

Una gran parte de trabajadores recién acaba de recibir el aguinaldo a través de acreditaciones a sus cuentas bancarias y un porcentaje lo ha recibido mediante cheque por lo que corren contra el reloj para tratar de hacer sus transacciones antes de que las oficinas bancarias cierren sus puertas, algo que sucederá a partir de este mediodía.

No obstante, las sucursales que se encuentran dentro de las áreas financieras de los centros comerciales, trabajarán este 24 de diciembre hasta las 2:00 de la tarde, pero solamente para hacer transacciones de retiros y depósitos, según lo ha señalado la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba).

Compartir con los más pobres

La Nochebuena se celebra la noche del 24 de diciembre, víspera del día de navidad que es el 25 de diciembre.

Es la celebración cristiana de la noche en que nació Jesús. Las costumbres varían de unos países a otros, pero es bastante común una reunión familiar para cenar y -sobre todo en los países protestantes- intercambiarse regalos. Se considera como una fiesta de carácter cultural y familiar, ya que también se reúnen las familias aunque no haya celebración religiosa. Los testigos de Jehová no celebran esta festividad por considerarla de carácter pagano.

En su homilía del pasado domingo, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, pidió a los hondureños, compartir con los más pobres en esta época de la navidad.

“Hoy los tristes, los afligidos, los débiles, los vulnerables, pueden experimentar la cercanía de Dios; si nosotros nos acercamos a alguien que sufre, ahí está el Dios con nosotros para poder ayudar y hacer el bien”, reflexionó el purpurado.

“Cada uno de nosotros, hará lo que le diga el amor de Dios, lo que le diga su caridad. Hay es que estoy en dificultades, mire nadie es tan pobre que no tenga algo que compartir así como nadie es tan rico que no tenga algo que recibir; en la navidad, el Dios con nosotros nos lleva al nosotros con Dios”, refirió.

Pidió hacer una visita a alguien que nadie visita, llevarle una palabra a alguien que vive solo, un pequeño gesto, hasta una sonrisa, representa “el Dios con nosotros y nosotros con Dios”.

Recomendaciones oportunas

Por su parte, los cuerpos de socorro, juzgados de policía y entidades de protección civil, han hecho un llamado a la ciudadanía a no sobrepasarse con la ingesta de bebidas embriagantes ya que esos excesos pueden llevar a una tragedia, principalmente cuando se combina el alcohol con la conducción de automóviles y motocicletas.

Asimismo, recomiendan no hacer disparos al aire, algo que ya ha causado tragedias que enlutan a familias hondureñas ya que víctimas inocentes pierden la vida.

Además, han recomendado abstenerse de proporcionar cohetes o productos fabricados con pólvora a sus hijos porque igualmente representan un peligro y el objetivo cada año, es tener cero niños quemados por esos artefactos explosivos.

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