Tegucigalpa – El fundador del Proyecto Victoria, reverendo Mario Fumero, hizo un llamado a las autoridades hondureñas para que los menores infractores sean juzgados bajo una metodología científica que este de acorde con las realidades que vive el país.
El cubano-hondureño se refirió a las reiteradas fugas, amotinamientos y disturbios que provocan los menores infractores en los centros de internamiento y aportó que no todos ellos deben ser juzgados bajo una sola modalidad, al tiempo que recomendó separar los tipos de delitos.
El reverendo Mario Fumero recordó que la fuga de menores infractores de los centros de rehabilitación es un hecho que se repite constantemente y que demuestra que estos recintos no cumplen con las condiciones necesarias para retener a los jóvenes.
Fumero agregó que el problema radica es que no hay una diferenciación entre la edad biológica y la edad sicológicas de los menores, es decir que hay quienes tienen 15 años pero tienen una mente de alguien de 24.
“Cada caso tiene que ser juzgado de acuerdo a las condiciones sicométricas de los infractores. Muchos de estos muchachos que se han convertido en criminales en potencia vienen de un grupo social donde han sido abusados, marginados y hasta violados, entonces como reacción de resentimientos toman estas actitudes violentas”, arguyó.
Abogó para que no todos los menores sean juzgados bajo la misma condición. “Hay que entender que los delitos difieren uno del otro, hay casos que los menores no necesitan ni ser llevados a centros de internamiento, sino que deben ser tratados a través del criterio de oportunidades”, sugirió.
Insistió que es urgente replantearse la metodología para juzgar a estos jóvenes.