Tegucigalpa – El proyecto del nuevo Código Penal hondureño fue presentado este martes por autoridades del Congreso Nacional. La normativa coloca a Honduras entre los países de avanzada en el contexto internacional, con el afán de garantizar la convivencia de la sociedad en sus relaciones e interacciones sociales, jurídicas, económicas, culturales.
El titular del Legislativo, Mauricio Oliva, recordó que hace más de dos años, el Congreso Nacional asumió el compromiso de elaborar un nuevo Código Penal y sustituir al vigente que, desde hace 32 años, viene aplicándose en el sistema de justicia hondureño.
Detalló que primero se creó una comisión redactora integrada por instituciones estatales y no estatales, involucradas en la administración de justicia penal, la que fue fortalecida con un consultor internacional de alto nivel y tres nacionales expertos en el tema.
Explicó que en el proceso se analizaron 15 leyes especiales vigentes que contienen normas penales sustantivas y para lograr coherencia entre la norma interna y los tratados internacionales se analizaron convenios, tratados y compromisos internacionales que contienen normas penales.
Se revisaron seis tratados sobre medio ambiente, cinco sobre armas, dos vinculados al tema de drogas y lavado de activos, 11 ligados al terrorismo, tres sobre la trata de personas, seis instrumentos ligados a los derechos humanos, dos sobre corrupción, uno con el tema mujer, tres con la niñez y una convención sobre el patrimonio cultural, pormenorizó.
Añadió que en coherencia con el sistema interamericano, se revisaron 11 convenios que el país ha suscrito y que contemplan distintos tipos de delitos y por último se revisaron seis convenios del sistema centroamericano, de los cuales Honduras es parte integrante.
Indicó que un claro ejemplo de los cambios es la fuerte modificación de la antropología social del delito, ocurrida en los últimos 30 años en la región, que pasó de la incidencia de delitos simples como el robo, hurto, daños a la propiedad y homicidios, a un cuadro delincuencial complejo en su organización y ejecución, con un efecto socialmente colectivizados y profundamente dañinos que erosionan los valores sociales comunitarios, en especial el respeto por la vida.
Con la aplicación del nuevo Código Penal, Honduras se coloca entre los países de avanzada en el contexto internacional y el Congreso Nacional puede proclamar a los cuatro vientos, que está cumpliendo con una responsabilidad fundamental al crear instrumentos jurídicos que la sociedad demanda, subrayó Oliva.
Agradeció el respaldo en asistencia técnica y económica internacional del Programa de Apoyo al Sector Seguridad (PASS) de la Unión Europea; a la Conferencia de Ministros de Justicia de Países Iberoamericanos y la cooperación española.
A nivel interno, destacó el apoyo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Ministerio Público, la Procuraduría General de la República (PGR) y otros organismos del sector justicia y seguridad.
Reconoció el aporte de Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de la Tortura; la Federación de Organizaciones Privadas de Desarrollo (Foprideh); Foro Nacional de Convergencia (Fonac); Comité Nacional contra la Tortura, Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes, Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec); Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), Universidad José Cecilio del Valle (UJCV) y la Universidad Católica de Honduras.
Destacó el trabajo realizado en ese proyecto por parte de la gerente legislativa del Congreso Nacional, Karen Motiño y el equipo de asesores técnicos como el doctor Romeo Uclés que acompañaron la tarea profesional para estructurar un Código Penal que constituye una obra jurídica monumental, digna de cerebros privilegiados.
Con el nuevo Código Penal se busca concretar la seguridad jurídica y el respeto al bien jurídico mayor, como es la vida, la libertad y la propiedad, entre otros, así como una prevención, dirigida a toda la comunidad con el fin de facilitar la convivencia social hoy deteriorada.
“Permítanme celebrar este paso fundamental, considero que es uno de los estamentos jurídicos más elevados elaborado en este período legislativo que me ha tocado presidir y por ello toca en lo más profundo haber logrado este sustancial paso de lo que en breve será el nuevo Código Penal de Honduras”, manifestó el titular del Legislativo.
Pero lo más importante, es que viene a servir oportunamente, en un momento histórico en que la patria demanda los mejores esfuerzos de la sociedad y este es un producto que trae el sello de la cooperación de todos los sectores y eso hace mayor la satisfacción personal, apuntó.
De su lado, la magistrada Rosa de Lourdes Paz Haslam, representante de la CSJ, señaló que el nuevo derecho penal ha abierto un espacio de ruptura con los códigos antiguos y ante la pluralidad de nuevos delitos que no estaban contemplados en los mismos.
Resaltó que Honduras merece un nuevo Código Penal por lo que los legisladores deben actualizar sus conocimientos de forma constante para estar a la par de las nuevas normas y saber impulsarlas.
En la ceremonia también participó el procurador general de la Republica, Abraham Alvarenga; el embajador de España, Miguel Albero Suárez; magistrados de la Corte Suprema de Justicia; representantes del Ministerio Publico, representantes de la empresa privada, sector obrero, de la sociedad civil, cuerpo diplomático e invitados especiales.