Tegucigalpa/Guatemala – El dice que sí, pero decenas de miles de guatemaltecos piden que no. Guatemala vive una de sus crisis políticas más graves desde el retorno al orden constitucional, cuando su presidente Otto Pérez Molina es acusado por la Fiscalía de liderar una red de corrupción conocida como “La Línea” y pidió su antejuicio, lo que ha abierto la puerta para que renuncie a su cargo o es destituido del mismo.
El acorralado presidente guatemalteco dijo que enfrentará el antejuicio para que le retiren la inmunidad que goza, ya que considera que es la única opción para que el 6 de septiembres e realicen las elecciones generales.
“Aquí debe haber elecciones”, dijo Pérez el jueves a una emisora de su país horas después que decenas de miles de guatemaltecos realizaron una protesta para reclamar su renuncia al cargo.
Pérez Molina dijo que su obstinación de mantenerse en el cargo tiene un único objetivo “no romper las leyes” y garantizar las elecciones del 6 de septiembre porque de no haber comicios “va en contra de la Constitución”.
El gobernante, abandonado virtualmente por todos los sectores incluso algunos de su propio Partido Patriota, dijo que su decisión de someterse al antejuicio “para que esto permita que se den elecciones … y que los guatemaltecos tengan la oportunidad de expresarse libremente en las urnas”.
Ante las movilizaciones masivas de los guatemaltecos y el paro que fue acatado por la empresa privada, universidades y otros sectores, Pérez Molina pidió “paz, tranquilidad, humildad y serenidad” y aunque reconoció que es un derecho de los ciudadanos pedir su renuncia, también lo es que es “decisión” suya renunciar o no.
Reitero su mensaje del domingo anterior cuando dijo “voy a dar la cara” y que estará dispuesto a enfrentar las acusaciones que le hicieron la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
El coro que exige la renuncia del mandatario guatemalteco va creciendo, mientras los sectores que reclaman la suspensión de los comicios también van en aumento.
Pero también hay otros grupos que consideran que la única salida a la crisis justamente son los próximos comicios. Entre estos se encuentra la Organización de Estados Americanos (OEA) que pide que no se suspenda el proceso democrático.
Candidatos
Y es que los comicios guatemaltecos son generales, ya que además del nuevo Presidente, se elegirá el nuevo parlamento unicameral, los alcaldes municipales y los diputados al Parlamento Centroamericano.
Son 14 los partidos y candidatos habilitados para competir el 6 de septiembre, pero los principales candidatos son tres.
Manuel Baldizón Méndez del partido Libertad Democrática Renovada (Lider) acude por segunda vez, ya que el 2011 fue derrotado en la segunda vuelta por el actual gobernante Otto Pérez Molina, es uno de los dos favoritos para pasar a la segunda ronda. Tiene una intensión de voto del 30 por ciento.
Empresario hotelero, la Fiscalía y la CICIG han acusado a varios candidatos y diputados de Lider de estar en el lavado de dinero. Su candidato a vicepresidente Edgar Barquín también es acusado por la Fiscalía y el organismo internacional.
El otro fuerte candidato es Jimmy Morales, productor, escritor y director de cine y televisión guatemalteco, es considerado la figura más mediática del país por su ocupación. Es postulado por el partido Frente de Convergencia Nacional (FCN) y tiene la preferencia del 20.6 por ciento de los encuestados.
La tercera en discordia es Sandra Torres Casanova, exprimera dama guatemalteca durante el mandato de su esposo Álvaro Colom, por el partido de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Señalada como el poder tras el trono durante el mandato de su esposo Colom, la actual candidata tiene el 15 por ciento de las preferencias.
En una segunda vuelta electoral el beneficiado por el voto cascada sería Morales, ya que tanto Baldizón como Torres tienen muchos anticuerpos, señalan los analistas guatemaltecos.
Los otros 11 candidatos no tienen opción alguna de pasar a la segunda vuelta.