Tegucigalpa – Cuatro leyendas del fútbol hondureño atraviesan momentos duros en sus vidas, unos por problemas de salud y otros porque la situación económica los mantiene en condiciones de vulnerabilidad que les impide tener una vida digna.
Las situaciones de cada uno son diferentes.
Para el caso el técnico mundialista José de la Paz Herrera, más conocido como Chelato Uclés; así como el exseleccionado nacional Enrique Centeno Reneau, están siendo aquejados por afectaciones que quebrantan la salud de ambos.
Asimismo, el exfutbolista de Olimpia, Mario Eugenio Dolmo Flores; y el ex volante del Motagua, Óscar Lagos, los dos perdieron todo el dinero que hicieron en sus carreras deportivas y ahora demandan oportunidades de la sociedad.
Para estas cuatro glorias, atrás quedaron los reflectores, los gritos de la multitud y los privilegios que generalmente la fama suele ofrecer.
Don José
La noticia que más atento mantiene al pueblo hondureño es la salud del querido entrenador mundialista Chelato Uclés. Don José -como le dicen quienes lo ven con mucho respeto- permanece en cuidados intensivos en una clínica privada de la capital hondureña a la espera que mejore su condición física para practicarle una intervención quirúrgica.
El maestro hace una semana le concedió una entrevista a Proceso Digital. En esa oportunidad manifestó que ha vivido para servir a los demás y que en cierta manera se olvidó de él.
Uclés quiere seguir enseñando fútbol a los niños de Honduras, incluso antes de entrar al quirófano el pasado viernes expresó: “El país tiene graves problemas sociales, yo los conozco y voy a colaborar en eso con la niñez que está en la extrema pobreza, donde se originan la mayor parte de pandilleros y gente que está en la delincuencia, pero sí hay muchos que pueden salvarse a través del fútbol”.
“Siempre sigo teniendo muchos sueños por supuesto, esos no se me quitan, a eso no puedo renunciar. La mejor prevención es el fútbol para nuestros niños”, pronunció el Maestro Uclés con la voz quebrantada.
El presidente del Olimpia, José Rafael Ferrari, visitó este sábado a Uclés en su lecho de enfermo. “Con Chelato nos une una amistad de muchos años”, dijo.
En la jornada de la Liga Nacional de este sábado el club Marathón desplegó una pancarta en la que manifestaban su apoyo al legendario técnico de fútbol.
Cabe mencionar que la operación quirúrgica fue suspendida porque el DT más exitoso de Honduras, sufrió una descompensación ya que padece de diabetes. Con 74 años en sus espaldas, Chelato sufrió hace unos días la amputación de un dedo en el pie derecho.
El mítico entrenador nacional se capacitó como director técnico de fútbol en Buenos Aires, Argentina, en 1969; fue el primer entrenador en clasificar una selección hondureña a un mundial de fútbol, el de España 1982; logró su primer título de Liga Nacional en 1974 con el Real España, además de haber dirigido también a los clubes Olimpia, Marathón, Motagua, Platense, Broncos, Universidad, Independiente y el Santos Laguna de México y estuvo al frente de la selección hondureña en los procesos rumbo a México 86 e Italia 90.
Enrique Centeno Reneau
Otro de los que vive momentos complicados en su salud es el ex seleccionado nacional Enrique Centeno Reneau, quien libra una batalla contra una enfermedad neuromotora.
La afectación mantiene paralizado a Reneau en sus brazos, cuello y se extiende a las piernas, situación que ha llevado a la familia invocar una visa humanitaria para llevarlo a Estados Unidos, sin embargo este documento le fue negado.
El Estilete -como se le conocía por su forma de jugar- le dio su único título al Victoria de La Ceiba en 1995, además peleó la eliminatoria mundialista de 1998 y jugó para Olimpia, Marathón, Real España, Vida y el Cruz Azul Hidalgo de México.
Muy querido en La Ceiba, desde hace unos años Reneau empezó a padecer de la enfermedad que lo mantiene postrado en una cama. Diversas ayudas se le han extendido, pero su condición médica no mejora.
El pasado domingo el exfutbolista sufrió un pre infarto en El Salvador, país a que fue llevado con la esperanza de aplicarle algún tratamiento, aunque se informó que por lo avanzado de su enfermedad los médicos recomendaron retornarlo a Honduras.
“La única opción es tratarse en Estados Unidos, pero lamentablemente le negaron la visa humanitaria», lamentó su adolescente hija, Karen Reneau.
“Creo que la embajada de Estados Unidos deben ser conscientes y aprobarle la visa porque saben en el problema que está, Dios sabe lo que hace, creo que algo mejor vendrá”, dijo la jovencita en tono de resignación.
Reneau permaneció algún tiempo indocumentado en Estados Unidos, una situación que no le abonó para que se le otorgara la visa humanitaria que solicitó.
Dolmo Flores
Diferente situación, aunque tampoco deja de ser compleja, es la que vive el ex puntero izquierdo de Olimpia, Santos de México y la Selección Nacional, Mario Eugenio Dolmo Flores.
El exfutbolista -muy querido en Torreón, Coahuila- tiene serios problemas económicos e incluso el equipo mexicano Santos ha organizado venta de comida y juegos benéficos para recaudar fondos y trasladárselos a Dolmo Flores.
Los aficionados se han dedicado a vender hamburguesas en la localidad de Ernesto Herrera 170, Valle del Nazas Gómez Palacio a un precio de de 45 pesos mexicanos (61 lempiras) y todo lo que se ha recaudado es para ayudar al catracho.
“El exjugador santista Eugenio Dolmo Flores sufre una de las etapas más complicadas de su vida. El hondureño tiene serios problemas económicos y personales, está al borde de la desesperación por los pocos recursos con el que cuenta”, reza una nota informativa del portal El Siglo de Torreón, publicada hace unos días.
“Estamos algo necesitados, tenemos la esperanza de salir adelante para poder trabajar para mi familia”, dijo el catracho vía telefónica desde Tegucigalpa, Honduras.
La falta de dinero se combinó con la desafortunada muerte de su hija de 21 años, Dolmo Flores dijo estar muy triste y mal emocionalmente acerca de la dura situación que está viviendo.
“Con la muerte de mi hija he decaído un poco, pero espero que con la ayuda de Dios salir adelante de este problema para buscar estabilidad», comentó.
Dolmo Flores se dedica a enseñar futbol a niños de 6 y 7 años.
Cuando Dolmo Flores llegó en 1989 al cuadro lagunero, se ganó el corazón de los aficionados, el hondureño fue parte fundamental de aquel Santos Laguna colaborando con goles cruciales para victorias importantes.
Óscar Lagos
La vida tampoco le sonríe al ex volante de contención motagüense y de la Bicolor, Óscar Lagos, alias “El Mexicano”, quien en las últimas horas hizo un dramático llamado solicitando una oportunidad de trabajo porque su situación económica es compleja.
Lagos ha tenido problemas con el consumo de drogas e incluso fue expulsado de la delegación hondureña que participaba en la Copa América 2001, certamen en el que Honduras terminó en tercer lugar.
Desde ese momento se vino abajo la carrera futbolística de “El Mexicano”. Se retiró del fútbol y han existido momentos tristes en su vida, como el ocurrido hace unos meses cuando fue asaltado y recibió dos puñaladas que casi terminan con su existencia.
A sus 42 años, el ex mediocampista campeón en cuatro oportunidades con el Azul Profundo, implora una oportunidad laboral para ganarse el sustento diario.
“Lucho todos los días para salir adelante, pero no ha sido fácil”, dice con respecto a su adicción a las drogas.
“El Mexicano” perdió la confianza de toda su familia por su reiterado consumo de estupefacientes que comenzó desde que tenía 11 años. “Llevo cuatro años sin trabajo y por más que lo he buscado no me ha salido nada”, dijo Lagos luego de ver una práctica esta semana de su querido Motagua.
Este año intentó, por segunda vez, cruzar ilegalmente al país del norte (EEUU), sin embargo fue detenido y deportado junto a su hermano.
Tal como ocurre con estos cuatro ídolos, que llenaron las tardes de gloria a sus seguidores, lo mismo pasa con otros que sus historias no trascienden en los medios de comunicación.
Muy bien lo repetía una y otra vez el propio Chelato Uclés: “Los hondureños somos muy generosos en la crítica, pero muy mezquinos en el elogio”.