Washington – Uruguay se sitúa a la cabeza de los países del continente americano con mejor índice de inclusión social, seguido de Estados Unidos y Argentina, mientras que Honduras y Guatemala registran las peores cifras del «Índice de Inclusión Social 2015», según un informe divulgado hoy en Washington.
“En su cuarta edición, el índice compara 17 países usando 22 variables que van desde indicadores económicos y sociales hasta percepción pública, lo que crea un mapa detallado de una región que sigue avanzando mientras hace frente a múltiples desafíos”, apuntó el estudio.
De acuerdo con el informe, auspiciado por el Departamento de Estado de EEUU y el centro de estudios Consejo de las Américas, de Washington, Uruguay es “un campeón en derechos LGBT” (comunidad de homosexuales, lesbianas y transexuales, entre otros).
El pequeño país suramericano también destaca en el acceso al empleo formal, a la vez que «continúa progresando en áreas como la proporción del PIB (producto interior bruto) invertido en proyectos sociales, lo mismo que en materia de inclusión financiera».
Así, Uruguay ocupa el primer lugar del índice por segundo año consecutivo, por delante de Estados Unidos, que este año escaló dos posiciones respecto al año pasado.
El informe destaca la actuación del país norteamericano en materia de «derechos de la mujer, inclusión financiera y empoderamiento personal por género y raza».
«Argentina se ubica en tercer lugar mostrando retroceso en inclusión etnorracial y participación ciudadana por raza y género, y también avances en indicadores como PIB invertido en programas sociales», dice el documento, respecto al tercer país mejor situado en el ránking.
Mientras tanto, dos de los países del Triángulo Norte, Guatemala y Honduras, ocupan en la lista el penúltimo y último lugar, respectivamente.
En esos dos países, “los altos índices de pobreza, la falta de oportunidades, la desigualdad en cuanto al género y la raza, así como el deficiente acceso a educación y a empleos formales, presentan un panorama lleno de retos», según el estudio.
No obstante, en la región centroamericana, El Salvador resulta «una historia positiva en el contexto desfavorable del Triángulo Norte» y muestra logros en casi todas las categorías, lo que se refleja en que haya escalado tres posiciones en la clasificación general, hasta el puesto número 12.
Durante la presentación del informe, la subsecretaria de Estado estadounidense para Latinoamérica, Roberta Jacobson, destacó que la inclusión social es un asunto que «muchas veces queda olvidado» y que, sin embargo, es el que responde a los verdaderos efectos de la política en la vida de los ciudadanos.
«Es un recordatorio muy importante para los actores políticos sobre algo que olvidamos muy a menudo cuando miramos los grandes números. Y nos recuerda que al final esos grandes números, la política y todo lo que hacemos tiene que ver con seres humanos, es para la gente», aseveró la diplomática.
Jacobson destacó los avances logrados por el Gobierno estadounidense en materia de creación de empleo y comercio, tanto dentro de su país como en la cooperación con el resto del hemisferio, pero insistió en que «ninguno» de esos esfuerzos «serán sostenibles si no son social y económicamente inclusivos».
Por ello, la subsecretaria de Estado enfatizó la necesidad de seguir trabajando en temas como el acceso a la justicia, la discriminación racial o la mejora del acceso a mejores oportunidades económicas.
Como novedad, este año el índice incluye un nuevo indicador etno-racial, que para su estudio ha contado con la ayuda de la División de Género y Diversidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y donde Brasil, Colombia, Ecuador, EEUU y Panamá han obtenido las mejores puntuaciones.