Tegucigalpa – El espíritu navideño se ve impulsado por estas fechas en distintas ciudades hondureñas, mayormente golpeadas durante el 2015 por la inseguridad y violencia que arrebata la vida a 15 personas cada día.
El brío de fin de año trata de suavizar los crímenes que con saña se cometen en este país centroamericano, considerado uno de los más violentos del mundo. Las luces y la música propicia de la temporada parecen elevarse como un mensaje imperioso de la paz que urge esta tierra que se ubica en el corazón del continente americano.
Las principales urbes catrachas dan rienda suelta al vigor navideño abrigado en la época consumista con el afán de mostrar la cara alegre e impulsar las tradiciones que mantienen intactas las aspiraciones de convertirse en terreno fértil y libre de violencia.
Tegucigalpa y su Villa Navideña, San Pedro Sula y su árbol gigante, los nacimientos de la colonial Comayagua, los videomapping en otras ciudades coloniales son solo una muestra que los hondureños están ávidos de buenos momentos en familia o amigos.
Con el propósito de ofrecer opciones de entretenimiento, el gobierno hondureño ha habilitado la Plaza Democracia, donde diariamente se llevan a cabo conciertos, karaokes y otras actividades populares.
En la colonia Villa Olímpica de la capital, un grupo de talentosos jóvenes dan vida a un singular nacimiento viviente. Una decena de entusiastas personas tratan de mantener vivo en fervor religioso impulsado pasajes bíblicos propias de la fecha.
Pero si lo anterior representa una atracción para los capitalinos, la Villa Navideña que impulsa la Alcaldía del Distrito Central es otra opción para acudir durante estos días de fin de año.
Miles de personas llegan cada día para tomarse fotografías y sentir el calorcito navideño que se vive en este sitio ubicado en el Bulevar Juan Pablo II de Tegucigalpa.
Siete millones de lucecitas distribuidas en una manzana de terrero sirven de escenario para los amantes de la diversión y fervor navideño. También hay puestos de golosinas y otros que ofrecen productos artesanales. Es una invitación a pasar un momento inolvidable.
La Villa Navideña abre sus puertas al público cada día de 5:30 de la tarde hasta las 10 de la noche. Un túnel copado de luces abre paso al trineo que conduce a la casa de Santa Claus.
Además, en toda la capital hay una veintena de parques iluminados que también representan una invitación para compartir con la familia bajo un ambiente de seguridad.
San Pedro Sula quiere Navidad en paz
La segunda ciudad más importante del país, San Pedro Sula, también ofrece numerosas opciones para acudir a celebrar una Navidad en paz.
Recientemente se inauguró un mega nacimiento en el parque central de la norteña ciudad, desde donde se mandó un mensaje de paz a todo el mundo.
En este paraje sampedrano se puede degustar de ricas comidas típicas de la época, además un fuerte contingente de seguridad certifica la estadía de los visitantes.
De su lado, la colonial Comayagua arrancó esta semana con un show de juegos pirotécnicos que abrieron paso a mini ferias instaladas en calles principales de la ciudad. Su imponente Catedral también se apresta a ser escenario de los bellos video mapping.
En Puerto Cortés la municipalidad lanzó la Navidad Dorada 2015, bajo el lema Juntos hacemos la magia, donde puso a disposición de los ciudadanos, especialmente de los menores, de carrozas y otros mecanismos de diversión.
Mientras en La Ceiba se presentan casas decoradas con motivos navideños, además el malecón con la renovación también es otro motivo para disfrutar la Navidad.