Tegucigalpa- Un total de 11,969 carné de visita se han emitido en lo últimos tres meses para los familiares de las personas privadas de libertad en los 25 centros penales a nivel nacional.
Autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), informaron que en el mes de enero se emitieron 2,469 identificaciones, mientras que en los meses de noviembre y diciembre de 2017, fueron 9,500; sumando en total 11,969 identificaciones.
El uso del carné para poder ingresar a los establecimientos penitenciarios está contemplado en el artículo 9 del Reglamento de Visita que indica: “En cada establecimiento penitenciario se contará con un registro de visitantes que elaborará en forma física y digital el área de Trabajo Social en coordinación con la dirección del establecimiento”.
El objetivo de este reglamento es tener plenamente identificadas a las personas que ingresan a cada establecimiento carcelario, es decir a los padres, hermanos, hijo y cónyuge del privado de libertad, quienes son parte importante en el proceso de rehabilitación de los internos.
No acreditan
Se conoció, que en el mes de enero se denegaron 241 carné debido a que los solicitantes no acreditaron el parentesco con la persona privada de libertad o tienen manchadas sus hojas de antecedentes penales y policiales, entre otras circunstancias.
En el artículo 10 del Reglamento de Visita se establece que para poder obtener el carné de visita los parientes deben presentar: Copia de la tarjeta de identidad, constancia de vecindad, constancia de antecedentes penales y policiales, tres fotografías tamaño carné.
También, tres cartas de referencias personales, certificación de matrimonio en caso de ser casados, si es unión libre una declaración jurada autenticada por un notario, partida de nacimiento de la persona privada de libertad. En el caso de los niños, su partida de nacimiento y tres fotografías recientes.
Controles
Con su carné emitido, los visitantes deberán someterse a estrictos controles de seguridad, un minucioso proceso de requisa en el cual ya se han detectado objetos de uso prohibido que pretendían ingresar o ser sacado de los establecimientos penitenciarios.
A estas requisas se suman el monitoreo permanente de las cámaras de seguridad instaladas en puntos estratégicos para detectar cualquier anomalía por parte del visitante y la persona privada de libertad.
Rehabilitación
Las autoridades penitenciarias afirmaron que mantener el lazo familiar entre los internos y sus familiares es muy importante en su proceso de rehabilitación ya que sus parientes son consejeros y los incitan a aprovechar el tiempo estudiando y aprendiendo oficios.
El sistema penitenciario, como parte del proceso de transformación impulsado por el presidente Juan Orlando Hernández permite que las personas recluidas puedan seguir estudiando se educación primaria y secundaria. Asimismo aprender diferentes oficios, computación e inglés.
En el presente año, las autoridades penitenciarias ya comenzaron a reunirse con representantes de las organizaciones que apoyan en el proceso de reeducación y rehabilitación de los internos y así determinar la metodología a aplicar en el año lectivo 2018.
