Ginebra – El centrocampista del Arsenal Granit Xhaka, capitán de la selección suiza que hoy parte hacia el Mundial Qatar 2022, destacó en una entrevista que el equipo debe aspirar a llegar a la final, ahora que muchos de sus jugadores «juegan decisivos roles en equipos importantes de las mejores ligas».
«Debemos tener una visión y aspirar a lo máximo», afirmó en una entrevista con el diario suizo Blick, en la que aseguró que él por si acaso llevaba en sus maletas «ropa suficiente como para llegar a la final».
«Hemos progresado mucho desde que comencé a jugar con el equipo nacional hace 11 años», afirmó el capitán de una selección que el pasado año despertó pasiones en su país tras vencer en la Eurocopa a la campeona del mundo, Francia, y ponerle muy difícil a España el pase a semifinales.
Xhaka, cuya familia procede de Kosovo, reconoció cierta desazón por el hecho de que Suiza tenga que disputar un partido en la fase de grupos con Serbia, un país que encarceló a su padre durante tres años en la década de los 80 del siglo pasado.
«Era el último adversario que hubiera elegido, pero espero que en el partido contra los serbios tengamos ya dos victorias contra Camerún y Brasil», destacó el centrocampista de 30 años, nacido en Basilea después de que su familia emigrara a Suiza en los años 90.
En la entrevista, Xhaka se deshizo en elogios hacia el entrenador del Arsenal, Mikel Arteta, recordando que fue el español quien le convenció de quedarse en el club inglés cuando atravesaba una mala etapa en él y barajaba marcharse.
«Hasta que no cumplí 27 años no entendí del todo bien el fútbol, y fue gracias a él. Mikel, un tipo increíble, me hizo redescubrir el deporte con una forma de analizar la táctica y el adversario que te hacen salir al terreno pensando sólo en ganar», aseguró. JP