Aunque el nuevo estándar Wi-Fi 802.11ax, mejor conocido como el Wifi de sexta generación, se diseñó para mejorar la velocidad y estabilidad de conexiones inalámbricas interiores, el contexto social y económico de América Latina, siguiendo la tendencia histórica y gracias a las WISP, convertirán a esta tecnología en una de las mejores herramientas aliadas en la disminución de la brecha digital.
¿Por qué el WIFI 6 será fundamental en la reducción de la brecha digital?
El WIFI, es una tecnología que nació en 1999 frente a la necesidad de crear conexiones inalámbricas compatibles entre distintos dispositivos. Fue así como las empresas 3Com, Airones, Intersil, Lucent Technologies, Nokia y Symbol Technologies, se unieron en su momento para crear la Wireless Ethernet Compatibility Alliance, o WECA, que desarrolló la norma IEEE 802.11b, bajo la marca WiFi[1].
Con el estándar WIFI, el usuario tuvo por primera vez la garantía de que todos los equipos que tenían este sello podían conectarse de forma inalámbrica, independientemente del fabricante del dispositivo.
La norma IEEE 802.11 fue diseñada para sustituir a las capas físicas y MAC de la norma 802.3 (Ethernet). Esto quiere decir que en lo único que se diferencia una red wifi, de una red Ethernet (cableada), es en la manera como se transmiten las tramas o paquetes de datos sin la presencia de un cable; el resto es el mismo principio[2].
Las redes wifi, son muy compatibles, versátiles y rápidas; con el paso del tiempo se han perfeccionado tecnológicamente. Durante este tiempo han emergido las versiones A, B, G, N, y la quinta generación que utiliza la nomenclatura AC, la cual fue desarrollada sobre su predecesora: WiFI N, que a su vez es una evolución de las anteriores, de tal forma que, todas las generaciones anteriores (B, G, N) están incluidas en la quinta generación: WiFi AC, logrando una mayor velocidad de conexión gracias a un más amplio ancho de banda, la compatibilidad con más streams (MIMO), al igual que un sinnúmero de tecnologías incorporadas.
La mejor forma de explicar las ventajas para una persona que no esté familiarizada con la jerga de los ingenieros es que la quinta generación del estándar fue desarrollada, al menos en teoría, para alcanzar una velocidad y estabilidad similar a la de un cable de red[3].
GENERACIÓN | ESTANDAR |
Wi-Fi 1 | 802.11a |
Wi-Fi 2 | 802.11b |
Wi-Fi 3 | 802.11g |
Wi-Fi 4 | 802.11n |
Wi-Fi 5 | 802.11ac |
Wi-Fi 6 | 802.11ax |
El nuevo estándar Wifi 6 802.11ax
WiFi 6 (Wi-Fi 802.11ax ) fue anunciado en 2018, como una mejora significativa respecto de la norma AC, garantizando conexiones más rápidas, mayor alcance, menor consumo energético y sobre todo, gran estabilidad en la gestión de paquetes para evitar caídas en las conexiones[4].
La tecnología Wi-Fi 6 garantiza menor latencia cuando son muchos dispositivos conectados a un mismo router de forma simultánea, gestionando eficientemente, el tráfico pesado, gracias a tecnologías como OFDMA u otras como MU-MIMO ya existente y ahora mejoradas.
El matrimonio entre las WISP y el WIFI
El término WISP se refiere a Proveedor de Servicios de Internet Inalámbrico (en inglés, wireless Internet service provider, abreviado WISP)[5], que prestan servicios de conectividad a Internet mediante redes inalámbricas, generalmente WIFI de tipo focalizado p2p, que, gracias a la consolidación de estas tecnologías y la reducción en costos del equipamiento, se han masificado y desplegado como una solución para pequeños proveedores en zonas rurales.
Es por lo anterior, que los operadores de servicios inalámbricos rurales hoy en día son conocidos como los WISP, dado que brindan internet rural inalámbrico de bajo costo, que gracias a tecnologías punto a punto y punto-multipunto, han logrado masificar el acceso fijo de los ciudadanos que habitan las regiones más alejadas del continente.
Los WISP han desarrollado de forma espontánea un modelo exitoso a nivel global, su presencia está focalizada especialmente en países en vía de desarrollo, tanto en Asia, África como Latinoamérica, convirtiéndose en una de las fórmulas más efectivas (conocida hasta ahora) para la disminución de la brecha digital, evidenciando más resultados concretos de conectividad, que los planes gubernamentales y multilaterales, incluyendo la apropiación de las TIC, pues han demostrado ser capaces de introducir, explicar y demostrar en sus comunidades, los beneficios que ofrece Internet, enseñando a sus propios vecinos como aprovechar las herramientas tecnológicas en la vida cotidiana.
Para los grandes operadores de telecomunicaciones, especialmente las multinacionales, las zonas rurales de baja densidad poblacional y alejadas de los centros urbanos no hacen parte de su modelo de negocio en la provisión de los servicios de Internet Fijo, residencial y de tarifa plana, por lo que buscan evitar su presencia en estos lugares apartado, dado que no es sostenible financieramente.
Para los pequeños emprendedores de la provisión de los servicios TIC, los WISP y pequeños ISP, esta situación se convirtió en una gran oportunidad, pues la mayoría de ellos no puede competir en zonas urbanas con una multinacional, muchos ni siquiera lo intentan.
Disminución de brecha digital
Si bien la tecnología móvil de datos, especialmente la 4G, ha sido clave en la disminución de la brecha digital en todo el mundo, especialmente a través de la masificación de los Smartphones, es importante destacar que el acceso a este recurso es limitado, tanto en cobertura, (América Latina tiene muy baja cobertura en zonas rurales) y en capacidad de datos, toda vez que los planes son limitados y cuando comercializan paquetes sin restricciones, resultan muy costosos para las personas que están debajo de la línea de pobreza en nuestro continente.
Es por esta razón, que las WISP, como proveedores de servicio de Internet inalámbrico ilimitado fijo y domiciliario, son los grandes protagonistas y responsables de una real y palpable disminución de la brecha digital en las zonas rurales, las mismas que los grandes operadores no atienden por la inviabilidad financiera.
WIFI 6 y WISP
Una de las mayores dificultades que enfrentan las WISP, es que utilizan el protocolo WIFI como norma técnica para la prestación de sus servicios, principalmente porque es una tecnología accesible y que opera en banda libre, ya sea 2.4g o 5.8g, lo cual les permite prestar el servicio sin necesidad de permisos especiales del estado para el uso del espectro radioeléctrico, sin embargo, la misma tecnología que los catapultó, es la que los limita tecnológicamente, pues fue originalmente diseñada para interiores, por lo que aspectos como la distancia, el clima, los corredores de microondas y otras factores externos, impactan significativamente en la estabilidad del servicio, un factor que han venido subsanando con el paso del tiempo gracias a las mejoras en el estándar WIFI, que con la quinta generación (AC), promoviendo una mayor estabilidad y calidad.
Sin duda, la llegada de la sexta generación de WIFI (802.11ax), potenciará enormemente el alcance, cobertura y calidad del servicio de los WISP, que por primera vez contarán con un estándar que fue diseñado para distancias más largas, con mayor control de perdida de paquetes, flujo de datos constante, menor latencia y en general, mejor calidad del servicio, permitiéndoles garantizar a estos operadores, la provisión fluida, estable y veloz de datos, lo cual sin duda impactará positivamente en la disminución de la brecha digital en toda Latinoamérica y en general en países del tercer mundo.
En Conclusión, la llegada de la sexta generación del estándar WIFI, (802.11ax) potenciaría significativamente la calidad de la provisión de los servicio de Internet que prestan las denominadas WISP en Latinoamérica, lo que a su vez favorecerá la disminución de la brecha digital en toda la región, especialmente en las regiones más apartadas, permitiéndoles garantizar a sus comunidades, un servicio más veloz, de mayor calidad, con menor latencia y a un costo justo.