Aunque el concepto pareciera ser más rimbombante que los cimientos que los subyacen, el proyecto de Web 3.0 puede ser una oportunidad relevante para solventar muchas de las dificultades que preceden a la actual web y de implementarse, podría materializar promesas abstractas e incumplidas hasta ahora, como la de una WEB semántica y descentralizada.
¿Qué es la Web 3 y cuáles serían sus características?
El concepto de Web 3.0 no es nuevo, World Wide Web Consortium lleva varios años reflexionando respecto de una WEB SEMÁNTICA, es decir la conformación de un Internet mucho más accesible, transparente y con metadatos accesibles, tanto para personas como algoritmos, de tal manera que la data que circula en la red sea aprovechable, independientemente de si son fotos, videos, aplicaciones o cualquier tipo de recurso disponible, a fin de que sistemas de inteligencia artificial, algoritmos complejos e incluso los mismo humanos puedan procesar transparentemente esta información.
“Internet en su comienzo fue un protocolo abierto y descentralizado. Comenzó a centralizarse en los años 90 con las grandes tecnológicas que conocemos hoy en día. Lo que se quiere con Web3 es volver a la esencia, al inicio, de lo que fue internet: que nadie controle en gran proporción esta herramienta de comunicación que tan presente está en nuestro día a día”, explica a BBC Mundo Úrsula O’Kuinghttons, directora de Comunicación de Parity Technologies[1].
BlockChain como punto de partida
El concepto de WEB 3.0 fue referenciado por primera vez en el año 2014, por el cofundador de la criptomoneda ethereum, Gavin Wood, quien mencionó este concepto proponiendo la suma de esfuerzos de la Industria de las Telecomunicaciones para la consolidación efectiva de una WEB Semántica interoperable basada en sistemas de Blockchain.
A Wood se le considera el “padre de etherum” por ser su cofudador y difusor.
Etherum es el segundo protocolo de blockchain más usado del mundo y lo que su fundador pretende es que esta tecnología en particular constituya los cimientos de la Web3.
Si la Web 1.0 (Web1) se basaba en hiperenlaces y la Web 2.0 (Web2) lo hace en las redes sociales; la Web 3.0 (Web3) se fundamentará en tecnología blockchain[2].
El Blockchain que originalmente fue concebido para los criptoactivos, particularmente el Bitcoin, es un complejo sistema de solución de problemas matemáticos, que permite la creación de bloques seguros de información, mediante los cuales es posible proteger de forma descentralizada prácticamente cualquier cosa, desde divisas, pasando por historias clínicas hasta cuentas de un medio social, razón por la cual parte de lo que se pretende es trasladar esta tecnología a prácticamente todos los recursos disponibles en la web, incorporando un complejo sistema de metadatos que detalle la información, garantizando en ultimas una red mucho más segura, pero al mismo tiempo más accesible.
El proyecto Palkadot
Gavin Wood no se limitó exclusivamente a lanzar un concepto abstracto, sino que de forma paralela lanzo un proyecto de código abierto que denominó: Polkadot, partiendo de la idea de que era necesario “remodelar internet”: crear una nueva arquitectura con un protocolo específico en el que los servicios sean descentralizados.
Para llevarlo a cabo, constituyó la Web3 Foundation orientada a “financiar equipos de investigación y desarrollo que están construyendo las bases de la Web3” y también creó Parity Technologies, una empresa con sede en Berlín de infraestructura blockchain pensada para materialización efectiva de la “web descentralizada”.
“Debemos tener la mente abierta porque blockchain es mucho más que una criptodivisa. La Web3 es mucho más interesante que el valor de un token”, dice O’Kuinghttons en entrevista a la BBC[3].
El Desarrollo de la WEB 3
De acuerdo con la investigación adelantada por el medio británico de la BBC, Colin Evran es uno de los grandes promotores de la web 3 y es a su vez quien dirige los ecosistemas de Filecoin y IPFS, dos protocolos creados por Protocol Labs, una empresa de tecnología blockchain con sede en San Francisco, California (EE.UU.), cuyo objetivo también es “descentralizar la web”.
“Gran parte de mi trabajo consiste en acelerar la transición de la Web2 a la Web3”, le dice a BBC Mundo. Nuestro objetivo es actualizar la web para hacerla más rápida, más segura, más resistente a los ataques y más abierta.
Por ejemplo, el experto dice que la Web3 permitirá que los usuarios tengan acceso a miles de centros de datos en todo el mundo y podrán elegir quién guarda sus datos y cómo”. ” Colin Evra[4].
Otro de los objetivos más relevantes de la WEB 3, es la creación de “mecanismos claros” para verificación de datos y eliminación de problemas como las noticias falsas, algo que por ahora no está muy claro de cómo se lograría, pero está dentro de los objetivos del proyecto.
En cuanto a la parte más técnica, está la cuestión de los protocolos:
“Cuando abres Google u otro navegador y vas a un sitio web, usas el protocolo HTTP; tú le ‘dices’ a ese protocolo que te busque un archivo en una ubicación específica Es como si para encontrar un libro tuvieras que hacerlo forzosamente a través de la Biblioteca Pública de Nueva York. Si esa biblioteca se derrumba o el gobierno pone un guardia de seguridad, ya no puedes acceder al contenido. Es una estructura controlada de manera central.
En el mundo de la Web3, cada copia del libro estará comprimida en un algoritmo criptográfico que no puede ser manipulado. Y podremos compartirlo siquiera estar conectados a la red” resume Evran.
En Conclusión, la WEB 3 es una Web semántica, con mayor cantidad de metadatos, más segura, inteligente y descentralizada.
El gran cambio que traerá la web 3.0, será la descentralización de la información, haciendo que la navegación sea más segura. Además, los dispositivos procesarán mayor volumen de datos y será necesario menos espacio de almacenamiento, por ahora promesas que, si bien en teoría son posibles, será complejo de implementar en la práctica.
