“Estamos redondeando el mecanismo de inversión en este proyecto de distribución propuesto al gobierno vía tres fideicomisos como garantía de las inversiones, y así, alejar el fantasma de la privatización directa”, explicó.
Según Aguilar, obreros colombianos invertirán cerca de mil millones de dólares, en las áreas de distribución, transmisión y alumbrado, mientras los trabajadores hondureños realizarán una aportación estimada de 300 millones de dólares, y la parte laboral de campo para garantizar la operatividad pública en pro de su propia estabilidad.
“Es una lucha dura porque hay otros entes que le apuestan a la privatización de la ENEE directa, que eso no le conviene al pueblo hondureño”, arguyó.
Agregó que “el sindicato sigue en esta lucha encaminada en el rescate de la empresa, no sólo como trabajadores en la parte de campo, sino con un proyecto de inversión vía fondo de pensiones”.
“Esperamos que las nuevas autoridades asuman en el próximo año y a mediados de marzo se estaría arrancando con el proyecto”, puntualizó.
En 2012, la ENEE le representó al Estado un déficit de cuatro mil millones de lempiras, siendo la empresa más deficitaria de la administración pública.