Tegucigalpa- El expresidente hondureño (2010-2014), Porfirio Lobo, se presentó la mañana de este viernes a los tribunales anticorrupción donde se celebra la audiencia inicial contra su esposa, Rosa Elena de Lobo, acusada de lavado de activos, asociación ilícita y malversación de caudales públicos.
“La vengo acompañar a ella para darle su respaldo como esposo y padre de sus hijos”, dijo el exmandatario en declaraciones a la prensa.
¿Cree que con procesamiento por parte de la justicia a la exprimera dama Rosa de Lobo, vendrán nuevas capturas de personajes importantes en Honduras?
— Proceso Digital (@ProcesoDigital) 2 de marzo de 2018
Agregó que “esperamos que se haga justicia y esperaremos que pasa hoy”.
Al ser consultados si confía en la inocencia de su esposa, Lobo respondió que “si confió en su inocencia”.
Impiden presencia de Lobo
Por su parte, el abogado Julio Cesar Ramírez, denunció que en el interior de los juzgados de corrupción no permiten la presencia del expresidente Porfirio Lobo.
“Se nos ha anunciado y no sabemos porque si las audiencias son públicas, no se quiere permitir la presencia del esposo de doña Rosa Elena Bonilla, el expresidente Porfirio Lobo, aún y cuando en la audiencia participan otras personas que van a participar como observadores de la misma”, señaló.
“Pude saludarla y darle un beso”
El expresidente Lobo no logró estar presente en la audiencia inicial de su esposa, sin embargo, dijo que logró verla, abrazarla y darle un beso. “Pude saludarla y darle un beso”, manifestó, a su salida de los Juzgados de en Materia de Corrupción.
Dijo que la casa de El Chimbo fue asegurada por los miembros de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), ya que estaba a nombre de ella porque “yo como todo olanchano tengo otros hijos, y quería dejar protegidos a mis hijos que tengo con Rosa y por eso había puesto la casa a su nombre”.
“Creo en la inocencia de Rosa, porque creo que tenía que haber respondido primero a un proceso administrativo por haber manejado recursos públicos tal como lo establece la ley”, argumentó.
Fondos fueron devueltos a Casa Presidencial
Lobo explicó que la cuenta que se utilizó Rosa Elena Bonilla era personal porque el Despacho de la Primera Dama no cuenta con una y ella necesitaba una cuenta para manejar la misma y en la que se acreditaban fondos de donaciones de gobiernos amigos, donaciones particulares.
En el banco ella no podía abrir una cuenta a nombre del despacho, por lo que la abrió a nombre de ella, ella tenía la obligación de rendir cuentas de los dineros que recibió, aceptó.
Dijo que ella pidió al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), para que le auditarán sus cuatro años.
Aseguró que de esos fondos acreditados en dicha cuenta sobrabán cinco millones los cuales fueron acreditados a Casa Presidencial.
“Yo no tenía el control de todo lo que llegaba, pero sí les digo que cualquier dinero que fue acreditado a la cuenta de Casa de Gobierno y de ahí se hacían las transferencias a la primera dama”, reiteró.
