Félix García, meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., con sede en Miami, vaticinó que el ciclón «Ike» podría tocar tierra como huracán de categoría tres o cuatro (de un máximo de cinco en la escala Saffir-Simpson) en Texas.
La llegada de «Ike» a Texas, predijo, generará «mareas muy altas» que producirán destrucción y cuantiosos daños en la zona costera del estado.
La intensidad de sus vientos «podría hacer volar tejados y vehículos y arrancar muchos árboles», advirtió García.
Consideró que se trata quizá del huracán «definitivamente» más peligroso del año y recordó que la temporada de ciclones del Atlántico ha entrado ya en su fase «pico».
El presidente de EE.UU., George W. Bush, declaró hoy una situación de emergencia en Texas y ordenó ayuda federal para apoyar a las autoridades estatales y locales en sus preparativos de respuesta al huracán «Ike».
El huracán «Ike» ganó hoy intensidad, al subir a categoría dos en su camino hacia el estado de Texas, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora y «podría convertirse en huracán mayor en las próximas 24 horas», a su paso por las aguas cálidas del Golfo de México, según el CNH.
El enorme huracán «Ike», que barrió Cuba de este a oeste, «podría convertirse en huracán mayor en las próximas 24 horas», a su paso por las aguas cálidas del Golfo de México, según los expertos.
García explicó que los modelos por computadora del CNH indican que después de «Ike» podrían surgir «nuevas formaciones» y no descartó la formación de nuevos huracanes en el Caribe o el Atlántico, aunque difícilmente se superarán las previsiones del CNH para esta temporada.
Una vez que «Ike» se disipe, prosiguió el meteorólogo, las aguas del Golfo de México se encontrarán «tibias», algo que dificultará la formación de un ciclón de esta magnitud.
Sin embargo, Florida no puede «cantar victoria» todavía, pese a que los tres grandes huracanes que se han registrado en lo que va de temporada («Gustav», «Hanna» e «Ike») no hayan afectado a este estado, aseveró.
En la actual temporada de huracanes en el Atlántico (del 1 de junio al 30 de noviembre) se han formado diez tormentas tropicales y cinco huracanes.
Los meteorólogos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera estadounidense vaticinaron que esta temporada iba a ser muy activa, con la posible formación de 14 a 18 tormentas tropicales, de las que entre siete y 10 podrían llegar a convertirse en huracanes.