Así lo informó hoy el capitán de Bomberos, Francisco Martínez, quien lamentó que en poco tiempo, en tan sólo tres meses de este año, se hayan registrado un promedio casi un incendió diario.
Agregó que esa situación también representa no solamente un enorme esfuerzo físico para los apagafuegos sino que un gran gasto para la institución en insumos como combustibles, mano de obra y herramientas.
Señaló que una de las necesidades básicas que enfrentan los bomberos para enfrentar los incendios forestales, es la falta de mochilas bomba, que es una herramienta fundamental para enfriar y bajar la temperatura en la conflagración.
No obstante, Martínez aseveró que el Cuerpo de Bomberos cuenta con vehículos pequeños para penetrar en las áreas boscosas donde se producen los incendios forestales.
Detalló que hasta llegan las unidades grandes con el agua, luego es transportada por esos vehículos pequeños, pero después hay problemas para penetrar a pie por la falta de las mochilas bomba.
Martínez indicó que la mayoría de los incendios forestales se generan por la mano criminal del hombre, aunque en algunas ocasiones es el resultado de vidrios que la gente arroja en los bosques.
El oficial de bomberos, informó que desde la noche del martes, miembros de la institución sofocan una gran conflagración en el cerro de Canta Gallo, ubicado al oriente de la capital.
Señaló que los bomberos lograron aislar de las llamas, las viviendas que se encuentran cercanas a la zona del incendio así como una antena retransmisora de un canal de televisión.
Para evitar los incendios forestales, Martínez recomendó a los ciudadanos evitar hacer rondas con fuego, no arrojar vidrios al bosque y a las zacateras ni tampoco colillas de cigarrillos.
El pasado 3 de marzo, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Ramón Custodio, advirtió que los incendios forestales, que cíclicamente se registran en el país, ocasionan graves daños a la salud de las personas e incalculables pérdidas en la economía nacional, por lo que hizo un enérgico llamado a la población para que denuncie a quienes se dedican a esa ilícita actividad.
El organismo advirtió que Honduras podría estar a las puertas de otra “emergencia nacional” si se permite que los incendios forestales alcancen, en esta época de verano, la dimensión de desastre nacional.
En los últimos dos años se registraron alrededor de 2,400 incendios que dejaron como saldo la destrucción de 127,000 hectáreas de bosque.
Indicó que todos los sectores de la sociedad, comprometidos con la protección y la conservación del ambiente, “deben trabajar unidos y frenar la degradación ambiental que sutilmente nos va consumiendo”.
Sólo en 2011, la cifra de incendios ascendió a 1,600 los que afectaron más 90,000 hectáreas de bosque que representan el 5.2% de las 1.7 millones de hectáreas de bosque bajo protección con las que cuenta Honduras.
