Jano– Al menos 19 comunidades de los municipios de Jano, Guayape, Guata, Yocón y Catacamas se han unido recientemente a la forestería comunitaria en el departamento de Olancho.
Las cooperativas agroforestales “La Muralla”, “6 de Septiembre”, “Paso de la Hoya” y “05 Aldeas” recibieron de las manos de las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) sus contratos de manejo forestal en bosques estatales y en el caso de la cooperativa “Fe y Esperanza Cerro del Vijía” el contrato de manejo forestal en bosques ejidales. La forestería comunitaria es una política nacional y está impulsada por el Programa Adaptación al Cambio Climático en el Sector Forestal(CliFor), financiado por la Unión Europea (UE), el Gobierno Alemán (BMZ) y el Estado de Honduras y ejecutado por el ICF y la Cooperación Alemana (GIZ).
El Programa CliFor fomenta la forestería comunitaria, ya que se ha demostrado que el manejo de los recursos forestales por los pobladores locales, organizados en grupos agroforestales, significa no solamente la generación de empleos temporales, sino también una eficiente manera de cuidar los bosques. Donde se aplica esta práctica, la tala ilegal de madera se reduce y los incendios forestales son casi nulos.
“Antes de la formación de nuestra cooperativa agroforestal hubo muchos cortes de árboles e incendios forestales. Sin embargo, con la organización de la cooperativa las cosas han cambiado, gracias al apoyo del ICF y del Programa CliFor”, comentó Manuel Ortiz, poblador de la comunidad de Labranzas y socio de la cooperativa agroforestal “La Muralla”.
En el pasado, el departamento de Olancho fue una de las regiones más afectadas por la plaga del gorgojo, incendios forestales y el corte ilegal de madera. Por lo tanto, el traspaso de bosques nacionales e ejidales a comunidades, organizadas en grupos agroforestales, es una herramienta vital para conservar los recursos forestales en el departamento más grande de Honduras.
“Las últimas entregas de los contratos de manejo forestal a varias cooperativas no solamente prevén la protección del bosque, sino que van más allá. La forestería comunitaria es un instrumento integral. El ICF, a través del Programa CliFor da asesoría en relación a las actividades en el entorno de las áreas boscosas, como por ejemplo aplicar una agricultura y ganadería que garanticen la sostenibilidad del bosque y mejore la calidad de vida de los pobladores”, relató Rolando Salgado, Jefe Regional del ICF en Olancho.
Un papel destacado juega el Municipio de Jano en la conservación de los recursos forestales. Todos los bosques nacionales en dicho municipio han sido asignados a cooperativas agroforestales y los resultados son tangibles. ”Desde la llegada del Programa CliFor a las comunidades de nuestro municipio se ven los avances en cada una de ellas. La gente siente que el Programa los toma en serio. Anteriormente se instalaron empresas en el bosque y estas sacaron la madera sin ningún beneficio para las comunidades. Eso ha cambiado. Hoy en día los pobladores son los dueños de este recurso y pueden obtener ganancias del mismo. Con la preservación del medio ambiente pueden también cuidar sus fuentes de agua”, expresó el Alcalde del Municipio de Jano, Adrián Miranda.
En las últimas semanas se han integrado casi 14 mil hectáreas de bosque a la forestería comunitaria en Olancho. 795 familias en 21 comunidades se benefician de este régimen. Uno de los beneficiarios es el presidente de la Cooperativa Agroforestal “La Muralla”, Gustavo Ortiz: “En esta zona casi no hay empleo. Con el aprovechamiento del bosque y la asesoría que hemos recibido por parte del Programa CliFor y del ICF queremos generar empleos temporales y sacar nuestra comunidad adelante.” Con las 19 comunidades bajo manejo forestal comunitario, las autoridades del ICF, pobladores de las comunidades y socias de las cooperativas esperan un futuro más próspero y que los incendios forestales y la tala ilegal de madera sean parte del pasado.
