La mujer, identificada por dichos medios como Lisandra Águila Rico, de 21 años y residente en la misma localidad de las víctimas, confesó el homicidio tras ser arrestada la pasada noche por los Carabineros (policía militarizada italiana).
Las autoridades italianas buscan ahora a su hermano, de 24 años, sospechoso de haber sido cómplice en el doble asesinato, aunque no descartan que el joven se encuentre ya fuera de Italia.
Las víctimas, Rosetta Sostero y Paolo Burgato, fueron hallados degollados el pasado 19 de agosto en su casa y según los investigadores fueron torturados antes de ser asesinados, después de que el marido reconociera a los asaltantes.
El arresto de la joven fue posible gracias a los análisis del ADN de muestras halladas en el lugar de los hechos, que revelaron, además, que los autores del asalto eran un hombre y una mujer.
Los investigadores creen que el motivo del asalto fue un intento de robo que fracasó y que acabó en un doble asesinato una vez que uno de los cónyuges reconociera a los asaltantes.