El mercante se encontraba fondeado y custodiado por la policía marítima de Puntlandia -región del norte de Somalia- por un supuesto vertido de cemento, cuando la fragata española recibió un mensaje de que había sido secuestrado, agregó la fuente.
Tras los primeros informes recibidos, en los que no quedaban claras las circunstancias del suceso, se trabajó con la posibilidad de que fuesen los propios policías que lo custodiaban los que hubieran decidido secuestrar el barco.
La fragata «Méndez Núñez», que acababa de finalizar su segunda escolta a un buque del Programa Mundial de Alimentos, fue designada para investigar el incidente.
A primeras horas del pasado 19 de diciembre, en una operación conjunta con otro buque de la operación Atalanta de la UE, la fragata española interceptó el «Dae San» cuando navegaba en las zonas controladas por los piratas del norte de Somalia, lo que disuadió a los supuestos captores de continuar con el secuestro.
El mercante fue escoltado hasta su regreso a Boosaaso, su puerto de origen, donde las autoridades locales se hicieron cargo de la investigación de lo ocurrido.