spot_img

Una crisis política si Trump no reconociera una derrota

Por:

Compartir esta noticia:

Washington, (EEUU) –  El presidente norteamericano, Donald Trump, ha iniciado una fuerte campaña, “muy sospechosa”, para desprestigiar el voto por correo que lleva a pensar en lo impensable: ¿se está preparando para invalidar, por un ”fraude”,  las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, en caso que pierda?

Esta es una hipótesis casi imposible y que nunca ha ocurrido en la historia de Estados Unidos. Pero desde que Trump está en la Casa Blanca, y que ahora busca su reelección, ya no existe el “imposible”. Todo puede suceder. Así como su reelección, porque tiene unos votantes republicanos muy fieles, diga lo que diga.

2 FOTO ELECCIONES TRUMP Para anuncio previo CON BANDERAS DETRASEl presidente Donald Trump -Foto EPA-EFE

“La oposición demócrata está sumamente preocupada que Trump pueda intentar invalidar el resultado de las elecciones si él pierde, o peor aún, tratar de mantenerse en el poder a pesar de todo”, opina el columnista David Siders en el prestigioso periódico digital “Político”.

Y para Vanita Gupta, ex directora de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia (DOJ), en el pasado gobierno de Barak Obama: “Trump está plantando la semilla para deslegitimar las elecciones si él pierde”.

En esta capital de constantes especulaciones políticas, esto es lo que sí es real:

1- Trump está preocupado, y con razón, por los sondeos que indican que el virtual candidato presidencial demócrata, Joe Biden, le podría ganar y que los republicanos hasta podrían perder la mayoría (53-47) que tienen en el Senado. 

2- Igual de preocupados, o más, los demócratas temen que Trump pueda escamotearles una posible victoria con tretas, artimañas y tácticas electorales que lleguen a suspender o a anular las elecciones de noviembre.

3- No es Biden (un candidato flojo) el que está perjudicando a Trump. Es su reacción tardía ante el avance del coronavirus, que ha ocasionado ya más de 100,000 muertos en Estados Unidos. Y, sobre todo, la recesión económica que se avecina. Con unas tasas de paro de más del diez por ciento, nunca vista en este país desde hace cien años.

4Joe Biden-Foto EFE

Hay también una percepción que Trump hará “lo que sea” por permanecer cuatro años más en la Casa Blanca y ya los periodistas (los que tanto odia el presidente) estamos haciendo conjeturas sobre qué pasaría si se niega a entregar el poder, en caso que pierda, alegando un “fraude electoral” por el voto por correo.

Sería por supuesto una crisis constitucional jamás vista en este país y que solo el Tribunal Supremo podría resolver. Donde actualmente tiene una mayoría conservadora de 5 a 4.

En apenas tres meses, a Trump se le ha venido el mundo abajo. En febrero pasado, estaba muy claro que iba a ser reelegido sin problema alguno, a pesar que su popularidad nunca sobrepasa el 50 por ciento.

¿Qué ha pasado en apenas tres meses?

1- El coronavirus, cuyo avance Trump no supo valorar y si despreciar, como “una simple gripe, ya controlada”. La pandemia ha traído también efectos colaterales políticos. Algunos estados, como California y Michigan, van a hacer campañas masivas para promover el voto por correo para evitar contagios en las aglomeraciones en los colegios electorales. Y eso ha provocado una alarma en el partido republicano, que debería cambiar de nombre y llamarse ahora el “Partido de Trump”.

2- La economía: Trump siempre se ha jactado-y con mucha razón- lo bien que estaba. Pues ya no y la bolsa de Wall Street se hunde. Y, posiblemente, no habrá una recuperación económica antes de las elecciones. Además, se viene una recesión imparable por los tres meses que ha estado cerrado el país.

3- El conflicto racial y los disturbios a nivel nacional surgidos por la muerte brutal del afroamericano George Floyd a manos de un policía en la ciudad de Minneapolis.

Los “trumpistas” saben perfectamente que un voto masivo por correo les puede perjudicar y por eso hasta Trump se ha dedicado ahora a denunciar que ese sistema es propicio a un fraude, ya que los sobres con las papeletas electorales “pueden ser robados en los buzones de correos”. No hay ninguna evidencia que respalde esa denuncia.

Buzon de correo

Y Trump ha venido usando el voto por correo, ya sea desde su residencia en Mar-A-Lago (Palm Beach, Florida) o en la “Trump Tower” de Nueva York, antes de ser presidente.

En las elecciones pasadas de 2016, 33 millones de norteamericanos votaron por correo (el llamado “voto ausente”), un 25 por ciento del voto total.

Se está perfilando un escenario político esperpéntico para la noche electoral del 3 de noviembre: Cerca de las once de la noche, las cadenas de televisión podrían anunciar que Trump va ganando el voto popular y el presidente se adelanta a celebrarlo públicamente como una eventual victoria suya. Pero hasta al día siguiente, se da a conocer el voto por correo (que siempre tarda más) y confirma que Biden ha adelantado a Trump.

De temperamento explosivo, es fácil pronosticar como va a reaccionar el presidente.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img