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Un pueblo sin fe se deja tentar por dinero fácil y narconegocio: Cardenal Rodríguez

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Tegucigalpa – El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga ofició este domingo la homilía en la Iglesia Catedral de Tegucigalpa, y señaló que un pueblo que no tiene fe se deja tentar por el dinero fácil y el narconegocio.

– Invitó a renovar la confianza en Dios para que podamos compartir lo que tenemos.

– El odio solo conduce a la muerte y no nos deja ser feliz, expresó Rodríguez, al tiempo que pidió perdonar para alcanzar la felicidad.

El líder religioso narró que en una reunión con obispos en Europa le consultaron ¿cómo hace el pueblo hondureño tan pobre para vivir? “Les contesté: Es un pueblo que tiene fe y con la fe salimos adelante en medio de tantas dificultades”.

Exteriorizó que un pueblo sin fe pierde los valores y el respeto a la vida, se deja tentar por los males, por el dinero fácil de la droga o del narconegocio, “y ya vemos a lo que conduce esa riqueza acumulada no por buen camino. Insensato dice el Evangelio aquél que acumulaba y quería ampliar su granero, esta misma noche se te pedirá tu vida y todo lo que has acumulado…”.

A renglón seguido, dijo que esta misma historia se repite en la actualidad, pero a veces no queremos leer las lecciones de la historia”.

Rodríguez lamentó que en el país poco se respete al ser humano y criticó que el lema muchas veces sea: “tanto tienes, tanto vales”… “eso no es así, el Evangelio nos enseña, cada persona tiene un valor en sí misma por lo que es, no por lo que tiene y todos somos hijos de Dios y debemos respetarnos así”.

“De que le sirve al hombre ganar todo este mundo si al final pierde toda su vida, pero este mensaje tarda en llegar y tantas personas como que no escuchan esto, quieren tener y tener, acumular y acumular, ¿para qué?”, reflexionó.

Manifestó que el cristiano tenga poco o mucho, está llamado a compartir con el prójimo. “Debemos compartir lo que somos, lo que sabemos, lo que Dios ha puesto en nuestras manos. Nuestra oración puede ser hoy: Señor como la viuda del Evangelio es muy poco lo que podemos ofrecerte, pero ayúdanos a poner siempre nuestra vida en tus manos, eres la riqueza del padre, de toda la humanidad, ayúdanos a valorarnos no por lo que tenemos, sino por lo que somos”.

Puntualizó que la verdadera riqueza no está basada en lo que tenemos y sí en lo que somos, y podemos ofrecer a los demás. “La verdadera relación con Dios empieza cuando compartimos, no de lo que nos sobra, sino de lo que tenemos necesidad. Cuando damos nuestra compañía, apoyo y afecto que es lo que las personas necesitan para vivir”, concluyó.

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