San Salvador – Un grupo de desconocidos asesinó a tiros la madrugada de este domingo a tres supuestos pandilleros del Barrio 18, incluido un menor de edad, en la zona oriental del El Salvador, informó el Gobierno del país centroamericano.
La fuente relató que ‘los tres hombres se encontraban adentro de una vivienda cuando cinco sujetos desconocidos entraron y les dispararon’ en la localidad de Tecoluca, en el departamento de San Vicente.
Los dos adultos fueron identificados como Luis Sánchez y Mauricio Rodríguez, mientras que el adolescente asesinado es J. Bonilla, de 17 años de edad.
‘Las dos víctimas mayores de edad tenían antecedentes (penales) por agrupaciones ilícitas’, acotó el Gobierno en un comunicado.
No detalló si el crimen está relacionado con algún grupo de exterminio de pandilleros, un ataque de la pandilla rival o una purga en la estructura a la que supuestamente pertenecían.
Las autoridades de seguridad de El Salvador desarticularon el 31 de octubre un grupo de exterminio de pandilleros formado principalmente por agentes de la Policía y que está vinculado con al menos 47 homicidios.
La estructura, según la Policía Nacional Civil (PNC), utilizaba uniformes policiales o del Ejército para simular ‘procedimientos oficiales’ para ingresar a las viviendas de las víctimas, a las que posteriormente ejecutaban.
Este no es el primer grupo que se dedica a asesinar a supuestos miembros de pandillas desarticulado por las autoridades de seguridad salvadoreñas.
Las ejecuciones extrajudiciales atribuidas a los cuerpos de seguridad y el retorno de ‘escuadrones de la muerte’ alarmaron al excomisionado de Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, en una visita que realizó en noviembre de 2017.
Las autoridades de El Salvador responsabilizan a las pandillas Mara Salvatrucha (MS13), Barrio 18 y otras minoritarias de los altos índices de homicidios de entre 103 y 50,3 por cada 100.000 habitantes registrados entre 2015 y 2018, cifras que sitúan a esta nación centroamericana como una de las más violentas del mundo.
Las ‘maras’, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro administraciones.
