Tegucigalpa–El glaucoma es una enfermedad ocular que afecta el nervio óptico; con motivo de su Día Mundial del Glaucoma, expertos en Honduras revelaron este viernes que un 21 por ciento de los hondureños que padecen ceguera es a causa del glaucoma.
– Más del 50 por ciento de los pacientes afectados por el glaucoma a nivel mundial desconocen que padecen de la enfermedad.
La representante del Comité de Prevención de la Ceguera en Honduras, doctora Mayra Ochoa, señaló que mañana se conmemora el día mundial de esa enfermedad que debe preocupar a los hondureños ya que afecta a un porcentaje considerable de la población del país centroamericano.
El glaucoma es una enfermedad ocular que afecta al nervio óptico, y que a su vez actúa como transmisor de la información visual recibida desde el propio ojo hasta su interpretación en la parte occipital del cerebro.
En ocasión del Día Mundial del Glaucoma, la oftalmóloga Ochoa anunció que realizará durante el transcurso de este día y mañana sábado, una jornada de detección de esa enfermedad entre los hondureños.
Explicó que la lesión del nervio óptico producida por el glaucoma es irreversible y por ende la prevención juega un papel de suma importancia en el combate a esta enfermedad
“Todo lo que se detecta a tiempo puede prevenirse y la ceguera por glaucoma es prevenible”, enfatizó.
Ochoa recomendó tomar la presión intraocular como mínimo una vez al año, porque en la mayoría de los casos suele estar elevada. Siempre debe ir acompañado de un examen del nervio óptico por parte del especialista.
En ese sentido, señaló que un examen general de la vista no basta para detectar esta enfermedad que afecta de mayor forma a la población mayor de 60 años de edad.
No obstante, estimó que “es terrible que en Honduras personas jóvenes de 30 a 40 años ya han perdido un ojo a causa de esta enfermedad”.
Por esa razón, exhortó a los hondureños a aumentar las medidas de protección de los ojos aún más en la época de verano; usar lentes que protejan de los rayos ultravioletas, asegurase que las piscinas que se visiten sean tratadas con químicos seguros, lavar la base de los ojos con un jabón neutro por las noches y usar lágrimas artificiales, de ser necesario un lubricante, son algunas de las recomendaciones.
Algunos de los síntomas para identificar esta enfermedad incluyen náuseas, dolor de ojos, visión borrosa, dolor de cabeza y pérdida de la visión de forma repentina.
