París – El entrenador del París Saint-Germain, Thomas Tuchel, quitó hierro al enfrentamiento que mantuvo el pasado sábado con el delantero Kylian Mbappé, aseguró que no hay crisis en su equipo y se mostró convencido de que eso no le llevará a dejar el club francés.
«No hay crisis. No estoy enfadado personalmente. Yo soy el entrenador y ellos jugadores muy importantes, a los que necesitamos para ganar partidos. Pero también es necesario controlar al grupo y que no haya división», señaló el entrenador alemán en conferencia de prensa.
Tuchel reconoció que «hay momentos en los que la relación entre un entrenador y un jugador puede ser más difícil» pero se mostró convencido de que Mbappé ha entendido los motivos «deportivos» por los que le remplazó en el minuto 69 del duelo contra el Montpellier.
Eso motivó que el atacante se mostrara contrariado y el técnico le plantó cara cuando se dirigía al banquillo. Una actitud que Mbappé ha tenido en otras ocasiones.
El técnico trató de restar importancia al incidente y confesó que fue uno de los temas que trataron en la charla colectiva de ayer, domingo.
Al tiempo que aseguró que Mbappé no le dará más importancia. «No creo que aproveche esta situación para dejar el club. Tiene contrato con nosotros, le he explicado los motivos por los que tomé esa decisión», dijo.
Tuchel indicó que, aunque es difícil aceptar para algunos jugadores que tienen que abandonar el campo, «cuando les explicas las razones deportivas lo entienden».
«Decidí que el partido estaba cerrado y que tenía la posibilidad de sacar a Kylian y a Pablo (Sarabia) y dar unos minutos a Mauro (Icardi) y Edinson (Cavani), que se lo merecían», señaló.
El entrenador negó que tome decisiones «políticas» a la hora de programar sus cambios y que tenga «miedo» de reemplazar a Neymar.
«Si empiezo a tomar decisiones ‘políticas’ estoy perdido. Todo el mundo me presionaría y solo podría cambiar al más joven», dijo.
El técnico germano se consideró respaldado por el club y lamentó que ese roce con Mbappé esté ocultando el gran momento futbolístico que atraviesa el PSG, a dos semanas de que regrese la Liga de Campeones.
En este sentido, Tuchel también lamentó que se esté hablando del cumpleaños de Neymar, que lo celebró anoche en una discoteca de París con algunos de los miembros de la plantilla, algo que el entrenador reconoció que puede perturbar su preparación.
«No es la mejor forma de preparar un partido, pero tampoco la peor», afirmó el entrenador, quien sin embargo dijo que no castigará a quienes acudieron a la fiesta.