París – El griego Stefanos Tsitsipas, quinto favorito, sobrevivió al empuje y el saque del estadounidense John Isner para culminar su remontada en cuatro sets (5-7, 6-3, 7-6(3) y 6-1) y situarse en los octavos de final de Roland Garros donde se enfrentará al español Pablo Carreño.
Tsitsipas terminó por imponer su ley ante un adversario incómodo sostenido por un permanente juego de ataque que lleva hasta el límite y que impide encontrar un ritmo estable con el que hacer frente al partido.
El heleno, que aspira en esta edición en igualar, al menos, las semifinales que alcanzó el pasado año, su mejor registro, tuvo paciencia. Encontró su momento a pesar del buen arranque del norteamericano que nunca ha logrado resultados llamativos en París. Los octavos de final, en tres ocasiones, han sido su techo. Esta vez se estancó antes.
Le costó caro a Tsitsipas la pérdida de su saque en el undécimo juego del primer set. Isner estaba seguro con el suyo y se hizo con la primera manga.
El heleno, ya con tablas en este tipo de eventos, reaccionó. Tuvo paciencia y rompió por primera vez el servicio de su rival en el octavo. Consolidó después y cerró el set para igualar el partido.
Resultó clave el tercero. Un pulso entre ambos en un momento crucial. Ninguno cedió su saque y la situación se resolvió en el tie break que ganó el heleno.
Isner acusó el mazazo. Resultó determinante y el estadounidense, 34 del mundo y de 36 años, decayó estrepitosamente. Tsitsipas aceleró, se situó con 3-0 y ya no bajó el ritmo en su juego. Cerró su cuarta victoria en seis enfrentamientos ante el estadounidense en dos horas y 41 minutos.
Tsitsipas, campeón este año en Lyon y el Masters 1000 de Montecarlo además de finalista en Barcelona y Acapulco, jugará en octavos contra el español Pablo Carreño que ganó al estadounidense Steve Johnson por 6-4, 6-4 y 6-2. (ag)
