En ese sentido, estimó que el pasaje en los autobuses grandes amarillos, pasará de cuatro a siete lempiras, mientras que el servicio ejecutivo o rapidito de microbuses pasaría de 10 a 13 lempiras.
“Estuvimos escuchando a los compañeros de los microbuses y de los buses amarillos y estaban hablando de un incremento de dos lempiras, pero eso fue antes de que el Congreso Nacional, aprobará un nuevo gravamen a la importación de combustibles y me imagino que en este momento estarán hablando de unos tres a cuatro lempiras de incremento a las tarifas”, arguyó el dirigente gremial.
Advirtió que “si el gobierno no subsidia, pues ese incremento se traslada directamente a los usuarios; si no tiene soluciones el gobierno, que yo lo dudo que las tenga, entonces lo que va a suceder es que va a haber una espiral inflacionaria que nos va a afectar a todos”.
Refirió que el transporte es uno de los pocos rubros que en Honduras está en manos de hondureños y es uno de los sectores más sensibles por lo que los miembros de ese gremio consideran al usuario y si se tratara de compañías extranjeras, estuvieran considerando incrementos estratosféricos tal como sucede con el cemento al que de un solo, se le aumentaron 11 lempiras a cada bolsa.
Recalcó que la decisión de gravar aún más el combustible, va a tener un impacto fuerte no sólo en el transporte sino en todos los artículos que conforman la canasta básica ya que para movilizar los productos se necesita de los carburantes y sencillamente, los costos de producción, se trasladan directamente al consumidor final, por lo que recomendó a la población irse preparando para pagar más por los bienes y servicios ya que también se ha anunciado un alza a las tarifas de electricidad.
