La medida se acordó con el Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Vivienda, dijo López, cuya organización reúne a los empresarios del transporte.
Recordó que el pasado martes también se redujo de cuatro a 3,50 lempiras (de 21 a 18 centavos de dólar) la tarifa del transporte urbano en Tegucigalpa.
El 25 de octubre pasado, los taxis colectivos, que cubren rutas fijas, rebajaron su tarifa en un lempira (cinco centavos de dólar).
López subrayó que, a pesar del abaratamiento de los combustibles, los transportistas siguen pagando altos precios por repuestos y llantas, además de sufrir por el mal estado en que el Gobierno mantiene muchas carreteras.
Por ahora, sólo el transporte refleja en Honduras los bajos precios de los carburantes, pues otros productos y servicios no disminuyen sus precios.
Para el caso, el Gobierno del presidente Manuel Zelaya se resiste a abaratar las tarifas de la energía eléctrica, que en gran parte es generada por compañías térmicas que la venden a la compañía estatal.
