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Trabajadores apostarán a central única para recuperar espacios

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Tegucigalpa- Orgánicamente desarticulados, sin capacidad de movilización e influencia, los trabajadores hondureños vuelven a conmemorar el 1 de mayo, sin un norte claramente definido y apostando a unir sus fuerzas para poder defender los espacios ganados en el pasado.
 

– Falta de renovación de sus dirigentes ha sido un lastre.

-Especialistas coinciden que la creación de una central única es positiva, pero la misma dependerá de la voluntad política de sus dirigentes.

– Pese a llegar tarde a ese proceso de unificación los dirigentes tienen que vencer los sectarismos y protagonismos que siempre han estado presentes, advierte el sociólogo Eugenio Sosa.

Lejos de los momentos de esplendor de un movimiento obrero y campesino sólidos y comprometidos con los interés de la clase trabajadora, este 2014 los actuales dirigentes de las organizaciones de trabajadores de Honduras se plantean como única salida a su crisis existencial la creación de una organización única en la que se reunifiquen las actuales centrales.

Por adelantado sus dirigentes han vuelto a anunciar, como cada año, la agenda que agotarán el 1 de mayo y como lo han hecho a lo largo de su historia, las marchas serán las mismas, quizá en rutas más cortas, exigiendo al gobierno lo mismo: “un alto a la privatización de los servicios públicos, así como un cese a la violencia e impunidad que abate a este país”. Justifican la esteticidad expresando que los problemas y la realidad es la misma. La creatividad y los planteamientos renovados son casi nulos.

La única variante es que este año en sus consignas también está la creación de una Central Única de Trabajadores. Buscan hacer un bloque único.

Desde su surgimiento y en especial en las décadas de los 70, 80 y 90, los trabajadores de base eran cortejados por los diferentes grupos de poder político e ideológico y por ello se formaron las tres centrales sindicales existentes.

La Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), con sus afiliadas Fesitranh y Fecesitlih como sus referentes, fue la primera y respondía a la influencia que la derecha ejercía en el movimiento sindical, por medio de su organización estadounidense AFL-CIOSL.

Mientras la Central General de Trabajadores, de tendencia social cristiana fue impulsada y organizada por la organización Demócrata Cristiana de Europa y buscaba reducir la influencia estadounidense en el mundo.

Por su lado la Federación Unica de Trabajadores de Honduras (FUTH), luego derivada en la CUTH, fue impulsada por las organizaciones de izquierda hondureña, que bajo el impulso de la entonces Unión Soviética, buscó ganar espacios e influencia en Honduras y disputar a Estados Unidos y Europa Occidental los resortes de poder.

Desde esas décadas el movimiento sindical hondureño fue ideologizado y politizado, mientras en segundo lugar quedaron las aspiraciones y reivindicaciones de los trabajadores base, que observaban como sus líderes estaban más interesados en la lucha política que en defender los espacios de la clase trabajadora.

Ahora, 60 años después de la huelga bananera de 1954 que sacudió los cimientos de poder en Honduras y que dio lugar al movimiento sindical hondureño, los trabajadores asisten a su jornada debilitados y sin el norte que los haga seguir una nueva ruta.

Otro mal atribuido a las organizaciones sindicales ha sido su incapacidad de renovación, ya que sus dirigentes son los mismos de hace 25-30 años, cuando el mundo era regido por otras reglas, mientras en ese lapso ha sufrido una transformación profunda.

Y en el caso hondureño se agravó más en los últimos seis años cuando la dirigencia del movimiento sindical y gremial se adhirió al expresidente Manuel Zelaya y en especial al Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), que promulga una agenda política propia. Igual ocurrió con la dirigencia de gremios como el magisterio.

De hecho las últimas celebraciones del 1 de mayo han sido eventos del frente, mientras la dirigencia sindical quedaba relegada.

Y el FNRP anunció desde hace días que este jueves también se hará presente a las manifestaciones, lo que reforzará la sensación que el movimiento sindical y sus celebraciones son un apéndice de su actividad política.

Central única

En ese sentido fue consultado el secretario de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón,quien dijo a periodistas que “este año vamos a lanzar con mucha fortaleza y con mucha seriedad la creación de la Central Única de Trabajadores en Honduras, no podemos seguir en esta dispersión, mientras el modelo nos avasalla, nos arrincona, no podemos seguir así de la forma en la que estamos”.

A criterio del dirigente, en Honduras urge una Central Única de Trabajadores y así que haya un orden, que sea fuerte, cuando se haga un llamado, que sea escuchado, porque muchos de los sindicatos están politizados.

Sostuvo que “la unidad del movimiento social hondureño debe de iniciarse, hay que despojarse de interese y esto no es demagogia es la verdad, en un país donde los corruptos meten a la cárcel a los inocentes, en donde los corruptos atacan la corrupción todos los días, en donde el 80 por ciento de la población está en crisis y vive con menos de un dólar diario, hay que unirnos, no podemos seguir reuniéndonos en cuatro paredes, la mayor parte de la población necesita que se pelee por sus derechos”, señaló.

Indicó que la convocatoria a la marcha la hace estrictamente las organizaciones obreras, “ningún partido político está llamando a marchar, nosotros buscamos salidas o soluciones a los problemas de los trabajadores, yo no tengo ninguna identificación con ningún partido y este es un tema estrictamente gremial de los trabajadores, la invitación es abierta en la que puede ir todo el que quiera, pero la conducción, el protocolo, lo que se va a decir es responsabilidad de los trabajadores”, argumentó.

Una Central Única es positiva

Sobre el tema Proceso Digital consultó con el analista político Matías Funes quien dijo que la idea de hacer una Central Única de Trabajadores es positiva, “actualmente hay tres centrales de trabajadores, que incluso en el pasado se enfrentaban unas contra otras, pero hubo un proceso de acercamiento para mermar esos enfrentamientos, por lo que si se deciden a unificarse eso traerá beneficios al trabajador”.

¿Cuánto tiempo llevara ese proceso?, se le preguntó – a lo que respondió que eso dependerá de la voluntad política de la dirigencia.

Señaló que el movimiento sindical hondureño está viviendo desde hace varios años una profunda crisis, que involucra varios factores entre ellos ha sido la represión en los diferentes gobiernos.

Agregó que luego llegó el modelo neoliberal en el periodo del ex presidente Rafael Leonardo Callejas (1990-1994), los sindicatos y las organizaciones campesinas no estaban lo suficientemente preparadas para enfrentar un modelo nuevo.

También está la obstrucción, – “me llama poderosamente la atención que el sindicato de Trabajadores del Instituto Hondureño de Seguridad Social (Sitraihss), se haya mantenido en silencio ante la crisis que atravesaba esa institución. Cómo los directivos del sindicato no se dieron cuenta de la enorme corrupción que había ahí y que no hayan denunciado ni peleado por ella, eso me parece insólito”, señaló.

A criterio de Funes, en el movimiento sindical tampoco ha habido énfasis en la parte formativa y si hay formación surgen nuevos cuadros, y aquí vemos dirigentes sindicales que están completamente posicionados desde hace 25 o 30 años de estar a la cabeza de las mismas y sin ningún discurso renovado, prueba de ello es que cada 1 de mayo siempre se dice lo mismo en los manifiestos, las mismas palabras; vivimos la crisis más profunda de nuestra historia…pareciera sacado de una computadora”, argumentó.

En cuanto a la parte política, comentó que todos los trabajadores tienen derecho a seguir a un partido político, lo malo es que sectoricen a las organizaciones y que estas se conviertan en furgón de concentración de un partido político y ahí si andan mal, porque debemos reconocer que una organización sindical o campesina política e ideológicamente es heterogenia y en la medida que se sectoriza se está convirtiendo en una organización excluyente, y todo eso contribuye a la crisis que estamos hablando.

Modelo obsoleto

Por su parte, sociólogo hondureño Eugenio Sosa, señaló que el modelo que se maneja en el país ya está obsoleto, siguen con una clásica organización sindical con limitaciones, porque hay una vasta cantidad de personas que no tienen un empleo, no están representados por un sindicato.

Señaló que “hoy en día para resolver los problemas, el gobierno ya no toma en cuenta el sector obrero, sino que las organizaciones de sociedad civil los que le han quitado ese protagonismo con el que contaban los obreros en años atrás”.

Sostuvo que los sindicatos en América Latina están pasando por un periodo de transición, hay críticas que se le hacen al sistema sindical que son válidas como el de la renovación, ser más amplios y resolver los problemas de los trabajadores, demandando más a las actuaciones del gobierno y no quedarse estancado.

En cuanto a la creación de una Central Única, dijo que los sindicalistas tienen que vencer una serie de problemas, “creo que si hay voluntad política pueden avanzar en la creación, han llegado tarde a ese proceso y más dependerá de lo que ellos se quieran despojar de este protagonismo”.

El hecho que lo van a lanzar como conquista principal en la marcha va ser parte de la renovación del próximo año, sostuvo.

Señaló que posiblemente la creación de la Central Única les lleve un par de años, ya que tiene que determinar cómo le van a llamar, los estatutos entre otros procesos.

Cambio de sede

Las centrales obreras marcharán simultáneamente en 14 departamentos del país, al igual que sucede todos los años, donde la novedad será que en la capital la marcha comenzará en la Escuela Normal Mixta Pedro Nufio y avanzará por todo el bulevar Centroamérica, hasta llegar al bulevar Juan Pablo II.

De acuerdo al programa, más de 500 organizaciones fortalecerán las marchas, las cuales serán encabezadas por la Central General de Trabajadores (CGT), la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH) y la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH).

A ellas se unirán el Frente Nacional de Resistencia Popular, todas las organizaciones de patronatos y de campesinos a nivel nacional, así como los diferentes gremios magisteriales.

Desde tempranas horas de la mañana en ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, El Progreso, Choluteca, Comayagua, Colón, entre otras, serán parte de la fiesta de los obreros.

Según sus dirigentes durante el presente años serán enérgicos en las peticiones y exigencias que harán al actual gobierno, a efecto que en sus cuatro años de mandato mejora la situación de los trabajadores y de todo el pueblo hondureño.

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